En el marco de su gira por Estados Unidos, el ministro de Economía, Martín Guzmán, destinará su agenda del martes casi exclusivamete a negociar con funcionarios claves del Fondo Monetario Internacional. El plato fuerte será el encuentro que mantendrán por la tarde con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva. Sobre la mesa estarán las claves aún en debate del futuro programa para refinanciar los 45.000 millones de dólares de deuda que legó Mauricio Macri y los plazos de la negociación.

La jornada comienza con un encuentro con los responsables del caso argentino dentro del FMI: la subdirectora del Departamento para el Hemisferio Occidental, Julie Kozack, y el jefe de la misión técnica destinada a la negociación con el país, Luis Cubeddu.

Este primer mitin del día se hará por la mañana y se enforcará en las características del acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF por su sigla en inglés) en ciernes, las exigencias del organismo y las mejores perspectivas que avizora Guzmán para las variables macroeconómicas, que ya les adelantó a los inversores con los que se reunió el viernes en Nueva York.

En cuanto a la letra del programa, las metas fiscales y de financiamiento son uno de los principales puntos de fricción. El Fondo reclama un ajuste más acelerado para terminar con el déficit primario cuanto antes. Guzmán, que busca sintetizar una suerte de estímulo a la reactivación vía obra pública pero con el freno de mano en el gasto social para paliar la coronacrisis, ya entrevé la posibilidad concreta de que el rojo de 2021 sea menor al presupuestado (4,5% del PBI antes de intereses).

Los datos fiscales publicados ayer por la Secretaría de Hacienda estarán en la mesa de negociación de este martes. Pese a que el superávit de enero quedó atrás, el déficit primario de febrero (18.757 millones de pesos) se hundió 31,8% interanual, mientras que el rojo financiero (64.316 millones de pesos al incluir el pago de intereses) fue el menor en seis años. En el primer bimestre el resultado primario aún da levemente positivo.

Las claves fueron la mejora real de dos dígitos en los ingresos -impulsado por las retenciones en pleno boom de los commodities, aunque también por tributos ligados a la actividad-, la caída interanual de casi 20% real de lo destinado a intereses de la deuda tras el canje y el ajuste del gasto en prestaciones previsionales (7,8% interanual en términos reales) y en el llamado "gasto Covid", que pasó de destinar 130.000 millones de pesos bimestrales con el IFE y el ATP a solo 38.000 millones con el incremento de las erogaciones en Potenciar Trabajo, Repro II y la Tarjeta Alimentar, las actuales medidas paliativas.

Por la tarde, llegará el plato fuerte de la jornada, la reunión con Georgieva. Además de los puntos derivados del primer encuentro y de las condicionalidades, con la directora gerente será el turno de los aspectos más políticos de la negociación. Los plazos para el acuerdo, la posibilidad de extender el tiempo de repago más allá de los diez años que otorga la línea crediticia más larga del Fondo (el EFF) y los apoyos geopolíticos necesarios, entre otros.

Una de las principales incógnitas, hoy por hoy, es si las negociaciones continuarán en busca de un acuerdo en los próximos meses, antes del primer vencimiento de capital del Stand By de 2018 que caerá en septiembre e implicaría girar 1.868 millones de dólares en caso de no haberse sellado el nuevo programa; o, por el contrario, se postergará el apretón de manos hasta después de las elecciones legislativas de octubre.

Ayer, Guzmán se reunió con el director gerente de Operaciones del Banco Mundial (BM), Axel van Trotsenburg, quien ratificó que la institución multilateral prevé otorgarle a Argentina 2.000 millones de dólares en créditos durante 2021, de los cuales ya se aprobaron unos 420 millones el mes pasado, una noticia importante para los planes oficiales de reducción del financiamiento del Tesoro con emisión monetaria del Banco Central.

Mañana habrá un encuentro con el presidente del BM, David Malpass, del que participará por videoconferencia Alberto Fernández.

La agenda de Guzmán en Washington continuará con reuniones con funcionarios técnicos de la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos, el país que ostenta el 16% de los votos en el directorio del FMI y, por ende, tiene poder de veto para las decisiones extraordinarias del organismo que prevén el 85% de las voluntades para su aprobación. Finalmente, no habrá encuentro con Janet Yellen, la titular de la cartera económica del Gobierno de Joe Biden.