Reservas internacionales

Nuevo torniquete al cepo: estiran hasta 90 días el pago de las importaciones de servicios

Luego de un rojo comercial exacerbado, la liquidación de agrodólares no alcanza los niveles esperados. En medio de la volatilidad cambiaria, Pesce y Massa cambiaron la normativa para la importación de servicios para patear los pagos de unos USD 2.000 millones

Marcia Dell´Oca

Con la liquidación del agro por debajo de lo esperado y en el mismo día en el que el Indec publicó el peor déficit comercial de los últimos cinco años, el BCRA respondió endureciendo el cepo para las importaciones de servicios con la intención de postergar pagos por unos USD2.000 millones. Es que el campo este jueves solo liquidó USD73 millones –prácticamente la mitad de los necesarios para llegar a USD5.000 millones al final del dólar soja- y la balanza de bienes dio un rojo histórico de USD1.059 millones, por lo que Miguel Pesce resolvió aplicarle una nueva vuelta al torniquete del cepo cambiario, una medida ya anticipada por el sector privado.

Las cerealeras retomaron la liquidación de agrodólares en el mercado oficial de cambios este jueves tras la pausa del miércoles con ventas por unos USD73 millones. De estos, el Banco Central solo pudo retener USD 44 millones, cifra con la que no alcanza a compensar los 197 millones que tuvo que desembolsar en la jornada previa. Sin embargo, la cifra es poco alentadora. Cálculos de la consultora PxQ indican que para llegar a los USD5.000 millones que el Gobierno tiene por objetivo, las liquidaciones diarias deberían promediar los USD150 millones diarios, e incluso más al comienzo del programa por tratarse de los días en los que más amplia resulta la diferencia entre la cotización incentivo de $300 y la del dólar oficial.

Sin embargo, el comienzo de esta tercera edición del Programa de Incentivo Exportador fue accidentado. En los nueve días que lleva vigente, durante tres jornadas no hubo ofertas. Así y todo, en los otros seis días los agroexportadores liquidaron USD 1.069 millones, lo que da un promedio diario de USD 118 millones, un número magro que hace dudar de que se consiga el objetivo.

Esto da señales de insostenibilidad del tipo de cambio oficial, señal que Sergio Massa busca aplacar con créditos de organismos internacionales y un desembolso por adelantado del FMI de unos 10.000 millones de dólares, pero el ruido político no ayuda, la presión se hace sentir en la brecha cambiaria y las novedades del Indec tampoco colaboran.

Es que este jueves las estadísticas públicas dieron a conocer el resultado del comercio exterior argentino del mes de marzo, un rojo inédito para el gobierno de Alberto Fernández. USD1.059 millones de déficit comercial, la peor cifra en 55 meses incluso con control sobre las importaciones y una caída de más del 11% interanual en los dólares habilitados para la compra de bienes de consumo final al exterior.

Así, el Banco Central resolvió una nueva restricción en el acceso a los dólares a tipo de cambio oficial, medida con la que puede postergar hasta fin de año el pago de 2.000 millones de dólares en concepto de fletes y servicios profesionales a empresas vinculadas a las compañías importadoras. En el caso de los fletes y los servicios de transporte realizados por empresas vinculadas los pagos se postergarán 90 días desde la fecha de prestación del servicio, mientras que para los demás servicios profesionales la postergación será por 60 días.

“En el caso de que el acreedor sea una contraparte vinculada al deudor, se requerirá hasta fin de año la autorización previa para acceder al mercado de cambios para pagar servicios de intereses de deudas comerciales por importaciones de bienes y servicios y/o de préstamos financieros con el exterior. Complementariamente, el Directorio del BCRA habilitó a las empresas a que realicen imposiciones remuneradas por dólar oficial por el importe en pesos equivalente a los intereses no cancelados o la utilización de divisas de disponibilidad propia que apliquen al pago de compromisos cuando el acreedor sea una contraparte vinculada”, detalló la autoridad monetaria en un comunicado de prensa.

La llegada de un nuevo torniquete ya se veía venir y, como hizo público Miguel Pesce, fue consensuada con Sergio Massa. Horas antes de difundida la nueva normativa, desde la consultora Analytica, Ricardo Delgado repasó que el Banco Central venía acumulando deuda con los importadores, deuda que estimó en un total de USD7.617 millones para los próximos 90 días. Así, siempre con el objetivo de no devaluar, desde la consultora anticiparon que el Banco Central usaría los dólares del Programa de Incentivo Exportador para cancelar esta deuda.

“En caso de no llegar a cancelar la totalidad de la deuda a plazo, es posible que se dicte una nueva normativa que extienda en el tiempo el acceso al mercado, lo que se traduciría en más inflación y recesión”, habían anticipado en Analytica adelantándose precisamente a la norma que dio a conocer el Banco Central.

Otra de las opciones sería desdoblar el mercado cambiario, para que las importaciones de bienes no esenciales se canalicen directamente a través del mercado financiero. Esta última opción implicaría enviar todo lo que hoy pasa por el SIRA al mercado del dólar CCL”, concluyeron. Sin embargo, por el momento, el Gobierno también rechaza desdoblar.

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