Ocho petroleras consiguieron financiamiento récord para construir el Oleoducto Vaca Muerta Sur
El préstamo de USD 2.000 millones para unir Vaca Muerta con Río Negro es el mayor para infraestructura en la historia del país. La idea es duplicar la agenda exportadora de petróleo
Un consorcio de ocho petroleras obtuvo un financiamiento internacional por USD 2.000 millones para construir el Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), una obra clave que conectará la cuenca neuquina con la costa atlántica en Río Negro. El objetivo es duplicar la capacidad exportadora de crudo y generar hasta USD 14.000 millones anuales en ventas externas a partir de 2027.
La operación, definida por las compañías como “la obra privada más importante de las últimas décadas en la Argentina”, representa el mayor préstamo comercial para infraestructura en la historia del país y uno de los cinco más relevantes del sector petróleo y gas en América Latina.
El crédito fue liderado por cinco bancos internacionales —Citi, Deutsche Bank, Itaú, JP Morgan y Santander—, con la participación adicional de otros 14 bancos e inversores institucionales globales. El préstamo se acordó a cinco años de plazo, con una tasa compuesta por la referencia estadounidense SOFR (4,33%) más 5,5%, totalizando un costo financiero de 9,82%. Permitirá cubrir el 70% del capital necesario para la obra; el 30% restante lo aportarán los socios.
VMOS S.A., el vehículo societario creado para este proyecto, está integrado por YPF, Pluspetrol, Pan American Energy, Pampa Energía, Vista, Chevron, Shell y Tecpetrol como socios Clase A. La firma estatal neuquina Gas y Petróleo del Neuquén (GyP) participa como socio Clase B.
El oleoducto totalizará 440 kilómetros, con tubos de 30 pulgadas, y unirá la ciudad de Allen con una nueva terminal portuaria en Punta Colorada. El puerto fue elegido por su profundidad natural, que permite la carga en buques tipo VLCC (Very Large Crude Carrier), capaces de transportar hasta 2 millones de barriles. Esta logística baja el costo del flete en USD 2 a USD 3 por barril, y abre nuevas oportunidades de exportación hacia mercados lejanos como Asia.
“Cada buque representa un ahorro estimado de USD 2 millones en transporte”, señalaron desde VMOS. El sistema portuario incluirá dos monoboyas interconectadas, una playa logística y un tanque de almacenamiento con dimensiones equivalentes a un estadio de fútbol.
Etapas de obra y empresas a cargoLa construcción se divide en cuatro etapas. Los dos tramos de ducto —130 km de Allen a Chelforó y 320 km hasta Punta Colorada— fueron adjudicados a la UTE formada por Techint y Sacde, que ya había ejecutado obras clave como el gasoducto Perito Moreno y parte de la reversión del Gasoducto Norte.
Las estaciones de bombeo estarán a cargo de AESA, subsidiaria de YPF, y de la neuquina Oilfield Production Services. La firma española Técnicas Reunidas construirá la terminal marítima, aportando experiencia previa en la refinería de Luján de Cuyo.
La inversión total estimada es de más de USD 3.000 millones si se incluyen los intereses y costos blandos (seguros, gestión de proyecto, entre otros). Se invertirán USD 1.318 millones en 2025 y USD 1.123 millones en 2026.
Plazos, desafíos y régimen de promociónLa entrada en operación está prevista para fines de 2026, con una capacidad inicial de transporte de 180.000 barriles diarios, que se ampliará gradualmente hasta alcanzar los 550.000 barriles en 2027. En caso de máxima expansión, el sistema podría transportar hasta 700.000 barriles por día.
Entre los desafíos técnicos figuran la instalación de monoboyas en aguas profundas del Golfo San Matías, la perforación de pozos horizontales con ramas laterales de más de 5.000 metros y el tratamiento del flowback —agua residual del fracking—, que se busca optimizar mediante inteligencia artificial.
El proyecto fue aprobado para adherirse al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que garantiza beneficios fiscales y cambiarios para desarrollos superiores a los USD 200 millones. Este marco legal otorga estabilidad y facilita el repago con ingresos provenientes de exportaciones.
Desde YPF destacaron que se trata de “una obra estratégica para el desarrollo de todo el potencial de Vaca Muerta” y que “permitirá alcanzar el objetivo que tiene la industria de convertir a Argentina en un exportador global de energía”.