El secretario de Hacienda, Raúl Rigo, defendió el Presupuesto 2023 y se distanció de las críticas que plantean que la gestión del ministro de Economía, Sergio Massa, es de ajuste: "Ordenar lo fiscal, más que ajustar, es trabajar para dar una base de sustentabilidad fiscal a la macro, y aportar desde ese orden estabilidad", sostuvo el funcionario a BAE Negocios. 

En el marco de una nueva edición del Seminario Nacional de Presupuesto, Rigo sostuvo que "el apoyo que recibió el proyecto del Presupuesto 2023 fue muy contundente". Según su perspectiva, la media sanción en el Congreso "revela que los supuestos macroeconómicos y las asignaciones del presupuesto han sido bien receptadas por la oposición".

De todas maneras, pese a que en Diputados el proyecto obtuvo 180 votos positivos, 22 negativos y 49 abstenciones, la oposición logró bloquear artículos que propiciaban que jueces y empleados judiciales paguen el impuesto a las Ganancias y el artículo que permitía al Gobierno manejar las alícuotas de las retenciones al campo.

Consultado sobre ese punto, Rigo minimizó la situación: "Yo creo que se haya decidido no votar o retirar un artículo forma parte de la discusión y debate parlamentario". En el caso puntual del pago de Ganancias de los jueces, sostuvo la importancia de que el impuesto "se extendiera a todos los jueces, no solo a los que lo son desde 2018". Y agregó: "Tendremos que seguir discutiéndolo hasta lograr un consenso mayor".

Por su parte, respecto al artículo de las retenciones al agro, destacó la "muy buena discusión" que tuvo lugar en el recinto sobre el tema. En este sentido, destacó la intervención del jefe de la bancada del oficialismo, Germán Martinez, que argumentó que, a través del artículo 755 del Código Aduanero, el Poder Ejecutivo podría fijar los gravámenes aduaneros "sin necesidad de una ley".

Los tres grandes desafíos del presupuesto

Rigo contó que uno de los desafíos más importantes que incluye el presupuesto es el déficit fiscal. Según el proyecto, se busca reducirlo del 2,5% de 2022 al 1,9% en 2023, por un monto de $6.399.852.353.407. Para que esa meta se alcance, el funcionario explicó que es necesario "que se mantengan los niveles de actividad", y por lo tanto, de recaudación. 

El segundo desafío que enumeró fue el financiamiento. "Allí también se requiere mucho trabajo y vocación para seguir interactuando con el mercado para construir esa curva de pesos, refinanciar los vencimientos y conseguir un plus por encima de lo que refinancia para financiar el primario", remarcó a BAE Negocios.

Este lunes, la Tesorería debió afrontar un pago de Letra de Descuento (Lede) por $129.089 millones con vencimiento el 31 de este mes. Luego, el jueves aparecen otros $4.035 millones de un Bono ajustable por CER (BONCER), el viernes $578 millones de un Bonte y $367 millones del Bono Dual 2024, el 30 de octubre.

También tendrá que hacer frente a un pago de $343 millones de capital y de $179 millones de intereses del Bono del Consenso Federal, de acuerdo con el detalle que informa la Oficina del Presupuesto del Congreso (OPC).

Por último, el tercer desafío es la imposibilidad del Banco Central de poder emitir para asistir al Tesoro. "Seguimos teniendo esta política muy restrictiva en cuanto a lo que se refiere al financiamiento por parte del BCRA", acotó el también subsecretario de Presupuesto entre 2002 y 2017. Para el año próximo, según el acuerdo firmado con el FMI, el BCRA solo puede asistir al Tesoro por un máximo de 0,6% del PBI.

¿Orden fiscal o ajuste?

En otro orden, el secretario de Hacienda marcó distancia de las acusaciones de ajuste desde la llegada del actual ministro de Economía: "Massa dio una serie de pautas que caracterizarían su gestión, una de ellas era el orden fiscal. Cuando uno ordena fiscalmente tiene que hacer cosas que pueden ser leidas como un ajuste, pero nosotros no creemos que lo son", enfatizó.

Y ejemplificó: "Cuando propusimos en agosto retirar créditos de algunos ministerios, eso se leyó como un ajuste. En realidad lo que hicimos, en acuerdo con esos ministerios, fue identificar tempranamente partidas que iban a ser subejecutadas. Las retiramos de esos ministerios para tener esos recursos y enfrentar otros gastos que no estaban contemplados". 

De esta manera, trazó distinción entre el orden fiscal y el ajuste al considerar que el primero se basa "en cuestiones que tienen que ver más con la gestión", mientras que en el segundo caso se está más enfocado en los "recortes, los cuales dañan la gestión pública". 

La inflación para 2023

A su vez, consultado sobre el optimismo de Massa respecto a la baja de precios para el próximo año, Rigo mostró cautela: "Que nosotros tengamos un escenario que propone ese objetivo significa que confía que se van a poder tomar medidas que vayan conteniendo, moderando y disminuyendo la inflación, es un objetivo de política plausible, aunque no se van a producir espontáneamente".

En los últimos días, el ministro de Economía se mostró confiado en que el Índice de Precios para 2023 suba menos al planteado en el presupuesto, es decir, menos del 60%. Por su parte, tras una escalada de precios de 6,2% de septiembre, la inflación apunta a rondar el 100% en 2022, su punto más alto desde 1991.