En un escenario de gran incertidumbre, Brasil generó sólo 71.576 empleos formales en marzo, según datos divulgados por el Ministerio de Trabajo y Empleo, una cifra que no alcanzó las expectativas.

El resultado del mes pasado fue fruto de 2.234.662 altas y 2.163.086 bajas, muy por debajo de las expectativas de los economistas en un sondeo de Reuters, que apuntaba una creación neta de 200.000 empleos.

El saldo mensual de marzo fue el segundo peor resultado para el mes desde 2020, en el inicio de la crisis de la pandemia de COVID-19, cuando se perdieron 294.985 empleos. En el mismo mes de 2024, se crearon 245.395 empleos, según datos ajustados.

En el primer trimestre de 2025, el país creó 654.503 empleos, menos que en el mismo periodo de 2024 (725.973 empleos), pero aún por encima de las cifras de 2023 (537.461 empleos) y 2022 (620.070 empleos).

Empleo débil

El ministro de Trabajo de Brasil, Luiz Marinho, dijo que la creación de empleo formal en marzo fue más débil que en el mismo mes de años anteriores, lo que da una idea de los datos oficiales que el Gobierno publicará más tarde.

Marinho declaró a los medios de comunicación estatales que la contratación se vio afectada por el menor número de días laborables del mes, sobre todo porque este año el Carnaval cayó en marzo, mientras que el año pasado fue en febrero.

Los economistas encuestados por Reuters pronosticaban la creación neta de 200.000 empleos formales en marzo. El ministro también dijo que ya se han concedido 8.900 millones de reales (1.580 millones de dólares) en nuevos préstamos deducibles de la nómina para trabajadores del sector privado a casi 1,6 millones de brasileños.

La iniciativa, puesta en marcha a finales de marzo, debería cobrar impulso en mayo con la introducción de una función de portabilidad, añadió. Esto permitiría a los trabajadores sustituir deudas más caras por préstamos más baratos aprovechando la competencia entre los bancos.