Tesoro devolvió $10.000 M al BCRA, pero la emisión por Leliq se disparó
Se cumplió lo anunciado por Sergio Massa pero la cifra es simbólica: en julio, los pagos de intereses por Leliq crecieron 33% real y subieron 80.000 millones de pesos respecto a junio. Eso fue por el crecimiento del stock de pasivos remunerados, que ocurrió por la esterilización de las compras de Letras del Tesoro a cargo del BCRA y por los envíos previos vía Adelantos Transitorios
El Tesoro cumplió finalmente con el anuncio de devolverle $10.000 millones al BCRA. El lunes vencían adelantos transitorios por esa cantidad y no fueron renovados. El número no deja de ser simbólico frente a una emisión por intereses de Leliq que pegó un salto mensual de 33,3% real durante julio, lo que implicó una impresión de billetes por más de $80.000 millones. El stock de pasivos remunerados pegó un salto en junio por la necesidad de esterilizar la compra de bonos con la que el Gobierno buscó apuntalar la deuda oficial en pesos y por el incremento de los envíos al Tesoro, previo a la decisión anunciada la semana pasada por el ministro de Economía, Sergio Massa. Además, la asistencia directa al Gobierno totalizó $952.500 millones en lo que va del año y había llegado al 90% de lo permitido por el FMI.
Por una tasa de interés de las Leliq que viene siendo negativa al compararla con la inflación, lo cierto es que, en el total del año, los intereses que van devengando los pasivos remunerados del BCRA todavía no mostraron un crecimiento extraordinario en la comparación interanual. Durante los primeros siete meses totalizaron $1,1 billón, lo que implicó un salto de 62,6% con respecto al mismo período del año pasado. Contrastado con la inflación promedio interanual, se trató de una suba de 1,4% real.
Sin embargo, en julio hubo un salto espectacular de los intereses. Fue explicado por la fortísima emisión monetaria que tuvo que hacer el BCRA, en primer lugar para sostener el precio de las Letras del Tesoro, en plena corrida contra las que ajustan por CER, entre junio y julio. Y, en segunda instancia, por el incremento de los propios adelantos transitorios que ahora Massa decidió frenar. Por cierto, para los analistas no significará el fin de la asistencia del BCRA al Tesoro, ya que podrá continuar comprando Letras en pesos, lo que ayudaría a relajar los vencimientos, o comprar DEG tal como a fines de mayo o liberar de encajes para que los bancos vayan a instrumentos de la Secretaría de Finanzas.
Con todo, los pagos de intereses de los pasivos remunerados treparon en julio a $263.119 millones, lo que representó un incremento de $79.529 millones respecto de los niveles de junio. Esto implicó un alza de 43,3% nominal mensual, que equivale a 33,3% real si se toma como válida una inflación de 7,5% en el mes, tal como proyectó el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
El crecimiento extraordinario de los intereses de pasivos remunerados ocurrió por la suba del stock, ya que la tasa de interés permaneció en términos negativos durante julio. En cambio, las Leliq y los Pases crecieron en cantidad y con mucha fuerza, ya que la autoridad monetaria tuvo que esterilizar emisiones entre junio y julio por $1,2 billón para comprar Letras del Tesoro en el mercado secundario, en plena corrida, y por $572.000 millones en envíos directos al fisco.
Desde Equilibra estimaron que si el Gobierno logra cumplir la meta de 2,5% de rojo primario (por ahora trepó al 1,05% del PBI), de todas formas hará falta financiamiento por $767.000 millones. Sin que el BCRA haga su aporte, con el sistema de caja única los organismos públicos dejarían $235.000 millones y todavía haría falta que el mercado colabore con otros $532.000 millones.
El director de Macroview, Pablo Goldín, analizó: “Es poco relevante que no hagas más Adelantos Transitorios. Mientras haya un déficit de 2,5% del PBI, de alguna manera se tendrá que financiar. Va a seguir liberando pesos del sistema bancario, como vino haciendo hasta ahora, reduciendo los encajes, remunerados o no, para que los bancos compren títulos del Gobierno. La expansión de los agregados monetarios aceleró desde el 50% al 70% y va a llegar al 80% o 90% a fin de año, en línea con la inflación”.