Lejos del fifty fifty: los trabajadores perdieron participación en los ingresos
La participación de los trabajadores en la generación de la riqueza se encuentra 8 puntos porcentuales detrás de la participación de las empresas. Se consolida una distribución inequitativa
La participación de los trabajadores en la generación de la riqueza sigue lejos del fifty fifty en relación con el sector privado. Al segundo trimestre de este año, la remuneración al trabajo quedó en el 41,7% del total de la torta frente al 49,2% del excedente bruto de explotación, es decir la rentabilidad del sector privado. Y si bien hubo una leve mejora en la participación de los asalariados del 1,04% en relación con el mismo trimestre del año pasado, la película desde 2019 da cuenta de una inequitativa distribución del ingreso y la riqueza. El Indec también informó que, de todo el empleo generado durante el período abril – junio, los no registrados crecieron un 20% interanual frente al 3,5% de los asalariados formales.
El año pasado, el PBI tuvo un incremento de 10 puntos porcentuales, un rebote luego de la fuerte caída durante la pandemia. En el primer semestre de este año, el producto avanzó un 6% aunque para la segunda parte del año Economía ya aplicó un fuerte freno de mano vía ajuste fiscal. Todo este crecimiento del producto se distribuyó de manera inequitativa.
La participación de la remuneración al trabajo asalariado fue de 49,8% del PBI en el segundo trimestre de 2020, luego pasó al 40% en el segundo trimestre de 2021 y ahora se ubicó en el 41%. Por su parte, la participación de las empresas pasó del 46,4 al 49% actual. Los cuentapropistas se quedaron con el 12%, mientras que la cuenta impuestos/subsidios fue de -2%.
Luego del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, el Gobierno intentó discutir un proyecto de renta extraordinaria, en función del alza de los precios internacionales de las materias primas que se exportan desde la Argentina. Sin embargo, la iniciativa no prospero. La mirada estaba puesta en el sector agroexportador. Al segundo trimestre del año, los trabajadores y trabajadoras del sector agrícola participan con apenas el 9,4%, mientras que las empresas del sector lo hicieron con el 85,6%. Al cierre del año pasado, los asalariados del sector participaban con el 18% y las empresas con el 54%.
Según un relevamiento realizado por BAE Negocios, lo más probable es que al finalizar el mandato de Alberto Fernández se registre un incremento del PBI per cápita, leve, en torno del 0,5% o del 1,6%. Este dato marcaría una parte de la película o una cara de la misma moneda. La otra, muestra la caída en la participación de los trabajadores en la generación de la riqueza.
Según la medición del propio Indec, durante el segundo trimestre del año hubo un alza del 7,7% en los puestos de trabajo. Pero al desagregar el guarismo, se sigue consolidando el avance de la precariedad laboral, quizás la base nodal de la inequidad distributiva expuesta en el acto del 17 de octubre en Plaza de Mayo, a través del discurso de Máximo Kirchner.
Los puestos asalariados registrados crecieron solamente un 3,5% interanual mientras que los asalariados no registrados lo hicieron en un 20,2%. Y los puestos de trabajo no asalariados tuvieron un alza del 5,5%. Con este guarismo se comprende más que la mediana de los ingresos de los trabajadores en el país se ubique en los 66.000 pesos, según el análisis del CEPA, muy lejos de los asalariados que dejarán de pagar Ganancias por la nueva actualización del mínimo no imponible.