Pasamos el 90% de nuestro tiempo entre cuatro paredes y respiramos un aire hasta cinco veces más contaminado que el del exterior. La vida en las grandes ciudades junto con el magnetismo de las nuevas tecnologías dieron nacimiento a la "generación indoor", una generación que vive atrapada en los interiores.

Una investigación realizada por Velux, una compañía danesa fabricante de ventanas, sostiene que este colectivo del que muchos habitantes urbanos formamos parte permanece puertas adentro durante un sorprendente un 90% del día, y las 2/3 partes de ese tiempo en los hogares, por lo que es un lugar ideal para comenzar a mejorar la calidad de vida.

El estudio afirma que la falta de luz diurna incide de manera directa en el humor, causando tristeza. Además, agrega, la ventilación deficiente puede provocar humedad o moho en el hogar, aumentando el riesgo de desarrollar asma en un 40%.

En las grandes ciudades se pasa el 90 por ciento del día puertas adentro y dos tercios de ese tiempo en los hogares

"El rápido cambio en nuestro estilo de vida, de pasar grandes cantidades de tiempo al aire libre para trabajar o relajarse y convertirse en una Indoor Generation conlleva varios riesgos, especialmente cuando se trata de salud en la oscuridad, con poca ventilación", expresa la Dra. Hilary Jones GP & Health Broadcaster.

La necesidad urgente de mejorar este contexto cotidiano, enmarcada en la tendencia del mercado global hacia el concepto de "Wellness" o bienestar que actualmente vale u$s3.720 millones, presentando más del 5% del total de la economía mundialùes una gran oportunidad para las empresas, que ofrecen productos para interiores más sanos.

Por otro lado, algunas de las sugerencias de los expertos para protegerse del impacto ambiental son abrir las ventanas tres veces al día, dejar una abierta cuando nos duchamos o encender siempre el extractor al cocinar. "Medidas básicas pero efectivas para adaptar nuestros hogares al modelo de casa circadiana, que no es otro que el que respeta los ritmos de la naturaleza gracias a niveles de luz y ventilación que emulan las condiciones exteriores", indican una nota en el diario El País. Menciona además no encender velas habitualmente, secar la ropa en el exterior y limpiar la casa con regularidad.

La luz eléctrica y los dispositivos digitales interrumpieron los ciclos naturales de luz y oscuridad, lo cual significa que ya no basta con que comience a caer la noche para que nuestro cuerpo se prepare para descansar puesto que la luz artificial dificulta ese mecanismo natural. Por eso muchas personas tienen problemas para desarrollar un patrón de sueño regular.

Lograr viviendas más sanas y visibilizar el problema de la contaminación interior es la receta más inmediata para acabar con esta "Indoor Generation", que no solo causa efectos a largo plazo: hoy, la habitación donde duermen los niños de una familia puede ser la más insana del hogar, según concluye la Universidad de Copenhague.

Por supuesto, la solución definitiva no es otra que salir un poco de la "nave nodriza" en busca del sol y el aire libre.