Nueva York, también contra Uber

La ciudad quiere limitar las licencias a los denominados vehículos de alquiler con conductor. El número de autos tipo Uber es de alrededor de 130.000, diez veces más que la cantidad de taxis

BAE Negocios

Nueva York podría convertirse en la primera ciudad de Estados Unidos que limita la emisión de licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como Uber, ya que el ayuntamiento quiere aprobar un proyecto de ley en este sentido, aplaudido este martes por el sector del taxi, al que acucia la competencia. El paquete de medidas para limitar el número de licencias de VTC se someterá a votación el próximo 8 de agosto y, con toda probabilidad, saldrá adelante. La nueva legislación que debate el consistorio del demócrata Bill de Blasio supondría, entre otras cosas, paralizar la emisión de licencias para VTC durante un año a la espera de un estudio que lo corrobore, excepto en lo casos que son accesibles para sillas de ruedas, y regular un pago mínimo para los conductores. Asimismo, se crearía un nuevo marco regulatorio con una categoría que englobe a Uber, Lyft y otras compañías que realicen 10.000 viajes o más al día, en base al cual la ciudad pueda limitar las licencias por área geográfica y también evitar renovarlas si no se justifica una necesidad.

"Crisis devastadora" La Alianza de Trabajadores del Taxi de Nueva York, que agrupa a unos 18.000 conductores, ha estado reclamando una regulación de los VTC desde 2015, cuando la ciudad debatió sin éxito medidas similares y "comenzó una devastadora crisis" que se ha provocó "bancarrotas y desahucios". Desde el intento de 2015, indicó De Blasio recientemente en una radio local, hay "más pruebas" de que Uber y similares circulan "vacíos" y su modelo de negocio, aseguró, es "inundar la zona,tener montones de conductores, hacer que compitan unos contra otros y, muchas de las veces, que no ganen demasiado dinero". Cuando Uber llegó a la ciudad, el número de VTC era 63.000, pero ahora la Alianza estima que su presencia asciende a 130.000, frente a unos 13.500 taxis amarillos y unos 4.000 verdes, que circulan mayoritariamente fuera del distrito de Manhattan.

Paralelamente, el costo de los "medallones" necesarios para operar los taxis se desplomó: en 2013 alcanzaron un costo de 1,3 millones por licencia y hoy valen entre 160.000 y 250.000 dólares, según The New York Post. "Vecinos tirados" Uber, por su parte, ha invertido en una campaña publicitaria que alega que las propuestas de Nueva York, su mercado más grande en el país, "dejarán tirados" a los vecinos de fuera de Manhattan, especialmente en comunidades minoritarias y de renta baja, y no resolverá la congestión del tráfico ni los problemas de los taxistas.

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