TECNOLOGÍA

Cross Selling con tecnología: el diferenciador que las empresas necesitan

Pablo Mancini

Actualmente convivimos con numerosos avances tecnológicos que usamos e incorporamos, aún sin darnos cuenta de que nos transforman la vida. Un simple ejemplo son las acciones, tales como Cybermonday, “Black Friday”, días o semanas de descuentos por compras on-line: todas acciones que permiten que miles de personas se conecten al mismo tiempo generando transacciones, sin ser conscientes de la complejidad detrás de ese sistema, que soporta esa carga y múltiples acciones simultáneas sin caerse.

En esta línea, es clave hablar de un concepto de negocio cada vez más predominante llamado “Cross selling”: una técnica de ventas que consiste en ofrecer productos o servicios adicionales a los clientes que ya han adquirido otro bien. Es decir, si uno compra un teléfono móvil, el vendedor puede ofrecernos una funda o un protector de pantalla para complementar la compra.

La gran pregunta se centra en cómo sacar provecho de este concepto con la tecnología actual.La respuesta nos sorprendería ya que, en diversos medios electrónicos de compra, ya se implementa cuando la aplicación nos ofrece continuar comprando productos del mismo proveedor, o relacionado a la actividad donde se utiliza ese producto.

A nivel del negocio, el objetivo va más allá. La idea es no quedarnos simplemente con eso, sino tratar de integrar los recursos tecnológicos como lasAPIs (un conjunto de definiciones y protocolos que se usa para diseñar e integrar el software de las aplicaciones) de nuestra empresa con diferentes empresas, emprendimientos o rubros diferentes, en donde las alianzas estratégicas empresariales nos podrían magnificar los beneficios.

¿Qué industrias podrían beneficiarse de esta conjunción estratégica y tecnológica?

Un caso de implementación positivo podría generarse en la banca, sobre todo en la utilización de medios de distribución de entregas de piezas o plásticos de tarjetas, ya que suelen suponer demoras o, incluso, pueden no ser muy efectivos si el modelo de embozado y almacenado de tarjetas es distribuido. Desde el aspecto tecnológico, a priori, se podría generar integración con empresas de cadetería o delivery ya conocidas por todos, para poder repartir dichas tarjetas a quien corresponda en un tiempo récord. No solo eso, sino con seguimiento desde el celular e identificando a quién la entregará.

Las opciones de aplicación son prácticamente infinitas y permiten pensar en cómo varios negocios y/o varias industrias pueden sacar provecho de una transacción, pero también en cómo beneficiar realmente al usuario, que puede obtener lo que necesita de una forma mucho más rápida e integral.

En definitiva, estamos en una época en la que debemos concebir a la tecnología como un habilitador del negocio. Es,sin duda, una verdadera diferenciación competitiva: quienes entiendan los beneficios de esta unión y comprendan cómo capitalizarla, lograrán rápidamente posicionarse en un lugar de liderazgo. No sólo con la ganancia monetaria sino por el “prestigio” de la marca. Incluso se posicionarán como pioneros e innovadores de un mercado emergente que no ha sido explorado del todo, pero que ya demuestra un potencial sin techo.

* Consultor

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