Del Edsel de Ford al Cybertruck de Elon Musk, la lista de los fracasos legendarios de la industria automotriz

Estos son los autos que prometieron cambiar la historia y terminaron en el olvido. Los modelos comparten una fórmula que no perdona: prometer demasiado y entregar poco

BAE Negocios

En una industria donde el diseño, la ingeniería y el marketing convergen para definir el éxito, algunos vehículos pasaron a la historia no por su innovación sino por su fracaso estrepitoso. Prometieron revolucionar el mercado, pero terminaron en las páginas menos gloriosas de la historia automotriz.

La lista de famosos fracasos de la industria automovilística es larga y llena de historias, encabezada por apestados como el Edsel y el Pinto explosivo de Ford y el antiestético todoterreno Pontiac Aztek de General Motors. Incluso el elegante DMC-12 de acero inoxidable de John Delorean, icónico por su papel en las películas de Volver al futuro, fue un fracaso de ventas que llevó a la empresa a la quiebra

El proyecto favorito de Elon Musk, el Cybertruck de Tesla, encabeza ahora la lista. Y es que el fracaso de estos vehículos dejó lecciones que la industria parece olvidar con frecuencia. En todos los casos, el exceso de confianza, la desconexión con el consumidor y la ejecución deficiente convergieron en un resultado común: el rechazo del mercado.

Ford Edsel (1958-1960)

Con una inversión millonaria y una campaña de marketing sin precedentes, Ford lanzó el Edsel como el futuro del automóvil. Apostaba a vender 200.000 unidades al año, pero apenas colocó 63.000. "Está a la par del Edsel", dijo Eric Noble, consultor de CARLAB, al comparar el fracaso actual del Cybertruck. El Edsel fue descontinuado apenas dos años después de su debut.

Ford Pinto (1971-1980)

Diseñado para competir con los compactos japoneses, el Ford Pinto arrastró una mancha que nunca logró borrar: su propensión a incendiarse tras impactos traseros. El defecto de diseño en el tanque de combustible generó múltiples juicios y una crisis reputacional que obligó a Ford a retirarlo del mercado.

Pontiac Aztek (2001-2005)

En un intento por fusionar SUV y utilitario deportivo, General Motors presentó un diseño tan disruptivo que fue calificado como uno de los más antiestéticos de la historia. La propuesta del Aztek no sedujo ni por dentro ni por fuera. Su imagen quedó sellada como símbolo del diseño fallido, con ventas que nunca alcanzaron las expectativas.

Delorean DMC-12 (1981-1983)

Su estética futurista y carrocería de acero inoxidable se volvieron inmortales en el cine, pero no alcanzaron para sostener una compañía. El Delorean DMC-12 tuvo un rendimiento limitado, un precio alto y fallas de calidad que lo convirtieron en una decepción comercial. La empresa quebró apenas dos años después de su lanzamiento.

Tesla Cybertruck (2023-)

El último integrante de esta lista es el proyecto personal de Elon Musk. Con una carrocería de acero inoxidable sin pintar y un diseño inspirado en la ciencia ficción, el Cybertruck se presentó como una revolución estética y tecnológica. "No hago ninguna investigación de mercado", admitió Musk en 2019.

Tras un año en el mercado, Tesla vendió menos de 40.000 unidades, lejos de las 250.000 que había anticipado. Su volumen de ventas cayó un 84 % respecto a lo que Musk había previsto, según Cox Automotive. En trece meses acumuló ocho retiros del mercado.

El precio fue otro factor. Musk había prometido un modelo base de USD 39.900. Hoy cuesta más del doble: USD 82.235. La versión "Cyberbeast" ronda los USD 105.735. La promesa de una pick-up eficiente y asequible se diluyó entre problemas técnicos, costos desorbitantes y un diseño que polariza.

 

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