JPMorgan Chase aplicará nuevas restricciones al uso de Zelle, el servicio de pagos digitales que se convirtió en un foco de estafas millonarias. A partir del próximo mes, la entidad bloqueará transacciones vinculadas a contactos en redes sociales y plataformas de compraventa online.

"Para ayudar a protegerlo de fraudes y estafas, el servicio de Zelle debe usarse para pagos entre amigos, familiares y personas de confianza", advirtió el banco en un comunicado. "No debe utilizarse para la compra de bienes de vendedores desconocidos, incluidos aquellos en redes sociales, marketplaces o aplicaciones de mensajería".

Chase también podrá interrogar a sus clientes sobre el destino de sus pagos y bloquear transacciones que considere de riesgo. "Podemos, a nuestra discreción, rechazar pagos, restringir el uso de Zelle o tomar otras medidas si el usuario no responde con veracidad o si incurre en prácticas sospechosas, como fraude o información engañosa", indicó la entidad.

Las medidas llegan tras la publicación de un informe del Senado de EEUU, que reveló que los clientes de Chase, Wells Fargo y Bank of America presentaron reclamos por USD 456 millones en 2022 debido a fraudes en Zelle. De ese monto, los bancos solo reembolsaron USD 341 millones.

Early Warning Services (EWS), la empresa propietaria de Zelle y controlada por siete bancos estadounidenses, defendió la seguridad de la plataforma y aseguró que menos del 0,1% de las transacciones fueron denunciadas como fraude. Sin embargo, en diciembre pasado, la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB) demandó a EWS, Chase, Wells Fargo y Bank of America por no implementar medidas de seguridad adecuadas contra estafas en Zelle.

Las entidades negaron las acusaciones y calificaron la demanda de infundada, insistiendo en que Zelle cuenta con sólidos controles antifraude.