Con la Inteligencia Artificial (IA) en plena curva de crecimiento y con promesas de enormes ganancias, todas las grandes empresas quieren subirse a la ola. Sin embargo, en la cresta hay una compañía que le gana a todas las demás: Microsoft. Gracias a su participación en OpenAI, el ChatGPT le dio un enorme impulso a la empresa de Bill Gates, que ahora buscará expandir aún más su dominio con otro peso pesado: Meta.

Juntas, las empresas lanzaron un modelo con código abierto para desarrolladores de lenguaje de inteligencia artificial generativo al que nombraron "Llama 2". El modelo será gratuito, y podrá usarse tanto para investigación como para uso comercial. Antes de cualquier cuestionamiento, como los que ya hace Elon Musk sobre las IAs, Meta aclaró: "Nos comprometemos a construir de forma responsable y proporcionar recursos para ayudar a quienes utilicen Llama 2 a hacerlo también". 

Meta ya había creado una primera versión de Llama, con la que un científico de datos hizo un experimento sorprendente. Ahora, la nueva versión de este modelo de lenguaje llega para que "empresas, emprendedores e investigadores" accedan a "herramientas desarrolladas a una escala que les resultaría difícil construir por sí mismos y con el respaldo de un poder informático al que posiblemente no podrían acceder de otro modo".

 

Para Meta, Llama 2 "les abrirá un mundo de oportunidades para experimentar, innovar de forma apasionante y, en última instancia, beneficiarse económica y socialmente". Lo mismo piensan el "amplio conjunto de empresas y personas de los ámbitos tecnológico, académico y político" que apoyaron el proyecto y que, según dijo Meta en un comunicado, "también creen en un enfoque de innovación abierto para las tecnologías de IA de hoy". 

El nuevo ChatGPT de Meta

Al igual que otros modelos lingüísticos predictivos con IA, Llama utiliza una secuencia de palabras como entrada para generar texto de forma automática con contenido seleccionado de entre más de 27 idiomas. “Un enfoque abierto es el adecuado para el desarrollo de los modelos de IA actuales, especialmente los del espacio generativo, donde la tecnología avanza rápidamente”, consideró Meta en el comunicado.

El lanzamiento de Llama 2 está destinado a intensificar la competencia por modelos comerciales privados, como el sistema GPT-4 desarrollado por OpenAI, la startup que lanzó el popular chatbot ChatGPT, que despertó un enorme interés por su capacidad para responder preguntas y escribir de manera humana.

Al margen del entorno Windows, Llama 2 también se abre a desarrolladores en Amazon Web Services (AWS) o Hugging Face, entre otros.

El "socio preferido de Meta", Microsoft, también tiene sus propios planes. Al mismo tiempo que se lanzó Llama 2, anunció que cobrará a las empresas 30 dólares al mes por persona por el acceso a un asistente impulsado por inteligencia artificial para el software Microsoft 365, que incluye Word y Excel. Es una de las primeras pruebas para aplicar cobros en las nuevas herramientas de inteligencia artificial.

La tarifa es más del doble de lo que Microsoft cobra actualmente por la versión menos costosa del software de productividad, y da una idea de cómo el titán del software está trabajando para monetizar su adopción de nuevas herramientas generativas de inteligencia artificial que pueden crear texto, código de computadora e imágenes similares a los humanos. Porque siempre se puede hacer más dinero.

Transparencia y responsabilidad

La IA, por ahora, no tiene frenos, límites ni regulaciones claras, y muchas empresas buscan aprovecharse de eso. En medio de este panorama, Meta aclaró que sabe "que, si bien la IA ha aportado enormes avances a la sociedad, también conlleva riesgos".

"Nos comprometemos a construir de forma responsable y ofrecemos una serie de recursos para ayudar a quienes utilicen Llama 2 a hacerlo también", escribieron. 

¿Por qué tanta aclaración y compromiso? En el último tiempo, afloraron las preocupaciones de clientes sobre la seguridad de sus datos. Es más: empresas como Apple le pidieron a sus empleados que no utilizaran herramientas como ChatGPT en el trabajo por temor a que revelara datos confidenciales.