OpenAI investiga si DeepSeek usó sus modelos para entrenar su chatbot
OpenAI sospecha que la startup china DeepSeek habría utilizado sus modelos de IA para entrenar su propio chatbot. La empresa ya bloqueó cuentas vinculadas a intentos de extracción de datos
En un giro que combina intriga tecnológica y tensión geopolítica, la batalla entre China y Estados Unidos por la supremacía en inteligencia artificial sumó un nuevo capítulo. OpenAI investiga si la empresa china DeepSeek utilizó su tecnología de manera indebida para entrenar su último chatbot.
La sospecha se basa en una técnica conocida como distillation, que permite desarrollar modelos de IA más eficientes al entrenarlos con respuestas generadas por modelos más avanzados. OpenAI detectó intentos de entidades chinas de extraer grandes volúmenes de datos de sus herramientas, presuntamente para alimentar sus propios sistemas. Según reveló Sam Schechner en una nota publicada en The Wall Street Journal (WSJ), DeepSeek está entre los investigados.
Sin ir más lejos, usuarios de Reddit compartieron capturas de pantalla en las que el chatbot de DeepSeek respondía con textos que parecían copiados directamente de Chatgtp, de OpenAI. "Según las políticas de OpenAI, debo evitar afirmar que tengo conciencia o sensibilidad", decía una de las respuestas del bot, lo que alimentó las sospechas.
“Es crucial trabajar en conjunto con el gobierno de EEUU para proteger los modelos más avanzados de los esfuerzos de adversarios y competidores por apropiarse de la tecnología estadounidense”, señaló una vocera de OpenAI. Aunque la empresa permite la destilación dentro de su plataforma, sus términos de servicio prohíben usar su tecnología para entrenar modelos competidores.
Las sospechas sobre DeepSeek no solo afectan su reputación, sino que ponen en jaque la inversión multimillonaria de empresas como Microsoft y OpenAI en inteligencia artificial. Si entrenar un modelo avanzado sin contar con los costosos chips de última generación es tan sencillo como extraer datos de los sistemas rivales, ¿cuánto vale realmente la infraestructura que sostiene a los gigantes del sector?
Nvidia, líder indiscutido en el desarrollo de procesadores gráficos y motores para inteligencia artificial y una de las empresas más perjudicadas por la irrupción de la startup, buscó posicionarse como una aliada tecnológica del avance chino y un portavoz destacó que el nuevo modelo sigue dependiendo de la infraestructura de la compañía estadounidense.
El caso se suma al impacto que tuvo DeepSeek en los mercados esta semana, cuando su modelo R1 sacudió las acciones tecnológicas al demostrar un rendimiento similar al de sus competidores occidentales, pese a estar desarrollado con hardware menos sofisticado. Para algunos inversores, esto podría ser una prueba de eficiencia; para otros, una señal de que DeepSeek no está jugando limpio.
David Sacks, asesor en inteligencia artificial del presidente Donald Trump, fue aún más categórico: “Hay evidencia sustancial de que DeepSeek destiló el conocimiento de los modelos de OpenAI”, afirmó.
DeepSeek, por su parte, sostiene que su avance se debe a una programación más eficiente y no al uso de tecnología ajena. La empresa reconoció haber aplicado la técnica de destilación, pero aseguró que lo hizo solo con sus propios modelos.
El conflicto no es menor. Si OpenAI prueba que su tecnología fue utilizada sin autorización, la disputa podría escalar al plano legal y diplomático. La inteligencia artificial es un campo de batalla geopolítico y económico, y la investigación en curso podría definir quiénes controlan el futuro de la industria.