La exsecretaria de Minería de la Nación, Flavia Royón, brindó una reciente entrevista a “Club Minero” y ratificó su compromiso de continuar trabajando para el crecimiento del sector en las provincias.

Alejada del último cargo en el sector público, tras ser echada hace pocos días por el presidente Javier Milei, marcó que Argentina aún cuenta con un escenario favorable para el progreso de la actividad, dados sus condiciones geológicas, el perfil del recurso humano y el escenario global de transición energética.

No obstante, pidió que primero se brinden señales claras y contundentes al inversor que decida poner en producción los grandes recursos con los que cuenta el país, en un escenario de transición energética que juega en beneficio del progreso nacional. Se trata de un detalle no menor. Una vez más, Argentina participará de PDAC, la convención minera canadiense de exploración de mayor peso en la actualidad, espacio en el que el capital define sus destinos.

En la antesala, la gestión de Javier Milei decidió echar a Flavia Royón de la Secretaría de Minería, por lo que es urgente el nombramiento de un funcionario que cuente con la capacidad de mostrar cuál será la política pública para el sector y qué condiciones se ofrecerá al inversor que quiera desembarcar en el país.

Ernesto López Anadón y Flavia Royón en uno de los eventos de 2023 que se desarrollaron en el país.

En un mano a mano con el periodista Daniel Bosque, la salteña también se mostró enfocada en el potencial y las bondades que tiene la minería en Argentina. Asegura que el sector aún puede transformarse en una industria clave con un programa político acorde.

Señales

Tras su partida del Gobierno nacional, observó que en los 60 días en que estuvo al frente de la autoridad de aplicación, llevó adelante gestiones positivas como “la gira en la Unión Europea, la charla con el Gobierno de Estados Unidos y el encuentro con los gobernadores sobre la necesidad del desarrollo de infraestructura”.

“Siempre fui muy optimista y confiada de la oportunidad que significa la minería para el país y para las provincias. Hay que trabajar en fortalecer las autoridades provinciales, la Secretaría de Minería y el SEGEMAR tiene que ser organismo que esté al servicio de los estados“, agregó.

El objetivo de esas iniciativas es que se cristalice en avances concretos. “Inversión en exploración, construcción de los proyectos que tenemos en cartera”, además de dejar traslucir que en su corta gestión “se habló de si es necesario discutir el Código Minero y el régimen de regalías“.

De esta manera, los desafíos actuales de Argentina pasan por dar “señales claras y de confianza al inversor extranjero”. En este camino, “hay mucho por hacer para que los proyectos actuales incrementen su capacidad de exploración y desarrollo, y los que están avanzado se construyan, por ejemplo, los de cobre” y valoró que el contexto internacional “está alineado para que esto suceda. Soy muy optimista para que esto suceda“.

En la reciente gira por Europa junto a gobernadores y empresarios.

Más adelante, observó que “cuando se generan anuncios de construcciones o puestas en marcha, hay que tener cuidado con la sobre expectativa que se genera en la sociedad; en Salta tratamos de ser muy cuidadosos”.

Cuando grupos inversores solicitaban reuniones con las autoridades del “Estado argentino fuimos prudentes, los anuncios tienen que tener atrás una acción concreta”, ahondó.

“En la última gira (Unión Europea) hubo anuncios concretos y los fondos están, pero no para el Estado nacional, sino para empresas alemanas o europeas que los soliciten para hacer proyectos aquí. No son anunciología”, analizó en sus declaraciones.

Política

En la extensa charla, se alejó de la grieta que caracteriza a la política y a la sociedad argentina en las últimas décadas.

“Es importante que en sectores como la minería haya política de Estado o una visión de hacia dónde queremos ir, hubo una mirada compartida de desarrollar y defender la minería. No vi una grieta”, dijo al ser consultada sobre su participación en el gobierno de La Libertad Avanza a pesar de provenir del justicialismo.

“Al ocupar un cargo a nivel nacional hay un gran compromiso trabajar para el crecimiento de las provincias y de la nación. Siempre nos quejamos de los políticos y cuando está la oportunidad de aportar, hay que hacerlo y esto es lo que intenté. Colaborar y ayudar al desarrollo de la minería, este fue mi granito de arena que aporté”, afirmó.

Proveedores

El crecimiento de las pymes nacionales es un tema de largo debate en esta industria extractiva, al menos en Argentina. Sobre esto, aclaró que “el Estado no tiene que entrometerse y decidir a quién contratar, debe existir una política acordada con el inversor para que tenga el compromiso de contratar empresas y mano de obra locales. Es justo que la sociedad comparta los beneficios; en otros países hay políticas que permiten traer todo de afuera, desde trabajadores hasta las empresas de servicios, y eso genera que la sociedad no forme parte” del tema.

Así, recordó que la vieja discusión de cuánto tiene que dejar la minería en las comunidades “va mucho más allá de las regalías, tiene que generar más trabajo y crecimiento de la industria”, generando así las bases para un nuevo movimiento económico en las regiones.

“Este escenario trae tensiones porque se generan expectativas en los contratos que habrá; cuando fui secretaria de Minería en Salta, junto al Consejo Económico y Social se elaboraba una proyección para identificar qué trabajadores y que nivel de formación se buscaban, además de qué tipo de proveedores se iba a necesitar”, expresó.

De esta manera, se vuelve más que necesaria la presencia del Estado para dar las señales concretas y correctas, “en ese universo el Estado no puede inmiscuirse si contratan a tal o cual empresa”; “cuando llega la minería, claramente demanda una serie de servicios y mano de obra que es disruptiva para el lugar en el que se desarrolla. La formación y capacitación es responsabilidad del Estado“.

PDAC

Por lo pronto, del 3 al 6 de marzo se llevará adelante en Toronto (Canadá) la nueva edición de PDAC, el evento minero de mayor peso en la actividad a nivel global. Mientras tanto, la Secretaría de Minería se encuentra acéfala tras la salida de Royón.

“Lo primero que necesita Argentina es estabilizar su situación macroeconómica. Es muy difícil convencer a un inversor que se instale y después explicarle que hay controles de capitales y que lo invertido no se lo puede llevar o si toma un crédito afuera, no lo va a poder pagar”.

“Lo primero es tener solucionado los problemas de fondo de la economía del país: los altos niveles de inflación, la devaluación, control de capitales, restricción macroeconómica que imposibilita la libre importación, son los principales limitantes. Hace muchos años que venimos en ciclos recurrentes. Hay que ser previsibles”.

En esta línea, valoró que el país es un territorio lleno de recursos. “Necesitamos de todos los sectores, la minería es clave en la generación de dólares y para la diversificación de las exportaciones del país”; “el argentino promedio es mano de obra calificada en comparación a otros países donde la población no sabe ni leer ni escribir, en Argentina eso no sucede. Hay población educada, profesionales capaces y una industria que puede dar soluciones”.

En este escenario surge la “necesidad de una política económica consistente“, además de “mostrar reglas de juego claras. Desde la década de 1990 hay muestras inequívocas que las provincias y el país pudieron sostener la minería como política de estado continua”.

Además sostuvo que la transición energética es una oportunidad para la república. “No tenemos conflictos geopolíticos y estamos lejos de las guerras que atraviesan al mundo, lo que nos convierte en proveedores confiables”.

Una vez más, indicó que están “dando señales claras que tenemos encaminadas las soluciones macroeconómicas, los proyectos están listos para iniciar”.

De esta manera, Flavia Royón volvió a mostrar los aspectos competitivos de Argentina a pocos días de la edición 2024 de PDAC, sin embargo, la materia pendiente del país es la macroeconomía y mientras no sea resuelta la potencialidad, no se traducirá en beneficios concretos para el país y sus habitantes, a pesar de mostrar mejor competitividad que los países vecinos de la región.

Nota publicada originalmente en La Opinión Austral