La palabra es "sinergia", que implica que varias empresas se complementen y trabajen juntas hacia cierto objetivo. En este caso, entre el mayor operador de ventas on line, Amazon, la firma Atom, de venta de tickets on line, y Warner Bros., productora cinematográfica. Amazon está ofreciendo en Estados Unidos a los usuarios de su servicio Amazon Prime Video la posibilidad de comprar hasta diez asientos en avant premieres exclusivas del tanque de superhéroes Aquaman, cuyo estreno norteamericano se produciría el 21 de diciembre, mientras que las funciones ofrecidas a miembros de Amazon se realizarán en unas mil pantallas de los EE.UU. el 15 de diciembre.

La idea básica es la promoción triple: Amazon, la película en sí y, sobre todo, el sistema Atom, una de las apuestas más importantes del negocio cinematográfico norteamericano de los últimos años. Atom es una aplicación que permite organizar salidas al cine con amigos, desde la reserva de una cierta cantidad de tickets hasta la compra propiamente dicha, y aprovecha las prestaciones de una red social para ello. Es importante esta "socialización" de la experiencia cinematográfica en un momento de la industria donde es cada vez más difícil llevar gente a las salas. La transformación de una proyección cinematográfica en un evento o una experiencia social es el norte de esta empresa y tiene como fin, justamente, llenar las salas. Pero hay un punto aquí: esto funciona específicamente con tanques que se colocan en el centro de la conversación global y que han despertado mucha expectativa previa.

Para Aquaman, para Warner y para las películas realizadas alrededor de los superhéroes de DC cómics, es importante generar mucho movimiento previo. La exhibición anticipada del filme es una oportunidad parae darle fuerza a la experiencia. Es sumamente importante en este caso porque los filmes de DC, salvo la excepción de Mujer Maravilla en 2017, resultaron poco satisfactorios para los fans, y algunos especialmente decepcionantes en taquilla -el caso de Liga de la Justicia, que reunía a las estrellas más importantes de la firma. Aquaman es una apuesta por "empezar de nuevo" con la adición de uno de los realizadores más interesantes del último Hollywood, el responsable de la saga El Conjuro James Wan. La apuesta es grande porque, en el cine, DC aún está muy lejos a la zaga de Marvel (es decir, más allá de la rivalidad comiquera, de Disney en el negocio multimillonario de los superhéroes) que lleva diez años en desarrollo. Hay más proyectos en desarrollo (uno ya filmado, Shazam! y otro a punto, Mujer Maravilla 1984), pero la continuidad de estas películas depende de que mejor el resultado comercial.

Por último, Amazon es uno de los gigantes en el SVOD, por detrás de Netflix. Los contenidos no son (aún) su core bussiness, sino la logística y la distribución a nivel global. Pero quiere aprovechar su presencia de marca para crecer en el campo de la distribución y producción de películas y series. Esta clase de eventos permite sumar suscriptores o, al menos, que nuevos interesados prueben el servicio.