Ataques de la industria a Warner por su nueva política de estrenos en SVOD
La necesidad de recortar pérdidas, mostrar películas y empujar el crecimiento de la decepcionante plataforma HBO Max lleva a Warner Bros. a una enconada polémica con realizadores y el resto de la industria.
Una tormenta se abate sobre Hollywood y sobre todo el negocio del cine en salas alrededor del mundo: la inminencia del "day-and-date", el sistema de estrenos que libera un filme tanto en pantalla grande como en plataformas al mismo tiempo. Los grandes estudios han tomado medidas al respecto desde principios de año, cuando la pandemia vació los teatros a nivel global: lanzamientos de urgencia (Trolls 2, por ejemplo, cuya campaña de marketing hacía inviable otra salida en abril); estrenos en plataformas con pago diferenciado en los EE.UU. y diferentes tipo de estreno en el resto del mundo (Mulan: en salas en China y en Disney+ sin adicional en mercados como América Latina) o el riesgo de la sala (Tenet, de Christopher Nolan, lanzada por Warner a pérdida cuantiosa con la esperanza de reavivar a las audiencias). La última noticia es que Warner Bros. decidió que todos sus filmes de 2021 vayan "day-and-date" en salas y en su SVOD HBO Max, que por otro lado tiene muy magros resultados desde su lanzamiento el pasado 27 de mayo.
Las declaraciones de los realizadores no se hicieron esperar. Desde las violentas -y razonables- reacciones de Christopher Nolan (con James Cameron uno de los últimos grandes defensores de las salas y del soporte en fílmico) y Dennis Villeneuve (realizador de Duna, totalmente en contra de la medida) hasta otras más morigeradas como la de Patty Jenkins, realizadora de Mujer Maravilla 1984, primer filme que irá "day-and-date" de Warner en Navidad. Jenkins dice que es "una oportunidad", dado que los directores importantes ofrecerán sus servicios a los estudios que no vayan a por esta modalidad. Todos coinciden en la falta de diálogo con los productores por parte de Warner.
Es cierto: Disney sigue aparentemente el mismo camino. Pero en el pasado Investor Day del jueves, donde reafirmó su apuesta al SVOD pero puso más énfasis en series (con despliegue y producción de blockbuster), no dispuso todos sus estrenos para "day-and-date". La apuesta de Warner tiene una relación directa con la muy débil respuesta a su servicio HBO Max. La base global de HBO es de 140 millones de suscriptores, 35 de ellos en los EE.UU. Pero el servicio SVOD no supera los siete millones, una cifra que Disney+ triplicó al mes de su lanzamiento en noviembre de 2019. El precio (superior a los u$ 15) y una política poco clara, además de la enorme tardanza en "lanzar" el servicio conspiraron. Por eso es que la estrategia "day-and-date" es la salida para mejorar en el sector de directo al consumidor. La consecuencia: destrucción del cine en salas. Las reacciones son, en todos los sectores, negativas, y con amenazas incluso de acciones legales.