Guasón volvió a ganar y solo hubo público para los grandes tanques
La secuela de Maléfica recaudó bien y quedó segunda
Aunque el pasado jueves se estrenó un tanque en gran cantidad de pantallas -Maléfica: reina del mal, secuela de la película de 2014-, Guasón, el drama basado en el personaje del cómic, se mantuvo con excelentes números en el primer puesto de la taquilla. La victoria es más importante si se tienen en cuenta dos factores: menos salas que Maléfica y que, a diferencia del filme protagonizado por Angelina Jolie y Michelle Pfeiffer, no puede ser vista por niños. De todos modos, la performance de la secuela no fue mala y superó con creces las 200.000 entradas vendidas.
Esa es la buena noticia. La mala: vea el lector la diferencia entre el segundo y el tercer puesto: diez a uno. Es decir que solo los dos filmes en la cabeza de la tabla tuvieron buen público -con alguna excepción de la que hablaremos más abajo- y el resto de las películas funcionó de modo bastante mediocre. De hecho, el tercero es La odisea de los giles, el estreno nacional de mejor performance de la temporada, que se mantiene desde hace dos meses en cartelera. Dicho de otro modo: son muy pocas las películas que logran concitar la atención del público, y si en contexto de crisis aún la cantidad de espectadores está dentro de la media de todos los años, se debe a la enorme convocatoria que tuvieron tres filmes familiares. Toy Story 4, Avengers: Endgame y El Rey León, los tres de Disney, se llevan un tercio de todas las entradas vendidas hasta ahora, si tenemos en cuenta el valor promedio testigo que publica INCAA para septiembre y octubre de $ 181.
Si seguimos bajando en la lista, notamos que en el puesto 10 hay un filme con poco más de 1.000 entradas (aunque con solo seis pantallas y pocos horarios, su performance es buena), la alemana Solo una mujer. Y que otras películas "adultas" que podrían haber funcionado por los nombres involucrados (como ¿Dónde estás, Bernadette?, de Richard Linklater y con Cate Blanchett) caen demasiado rápido.
La excepción notable en este panorama es la película que se encuentra en el puesto séptimo. Se trata de El Resplandor, y no es una remake del clásico de Stanley Kubrick sino tal película, de 1980 y estrenada en la Argentina con una cómica y vergonzosa censura (había manchas verdes que "tapaban" desnudos, por ejemplo: se hizo así porque Kubrick controlaba el estreno en todo el mundo y no permitía cortes). Con pocas funciones, el clásico recaudó más que las novedades, y se suma a lo que sucedió la semana anterior (con números similares, solo que con más recaudación en el resto de la tabla) con la primera Terminator. Hay un público para esos clásicos y es probable que sea un modo de comenzar a reconstruir una audiencia para películas alternativas que hoy está totalmente disuelta, con muy pocos motivos para ir a las salas. El auge de las plataformas hiere justamente a ese sector del mercado, pero es evidente que ciertos títulos (en breve se verá también en pantalla grande El silencio de los inocentes) mantienen su atracción y hay quien, a pesar de conocerlos, quiere verlos como corresponde, en un cine con gran imagen y sonido perfecto. Es hora de empezar a diversificar y arriesgar una temporal baja de público para construir audiencias más grandes. Salvo, claro, que el único negocio que le importe a los exhibidores sea el de los snacks.