Cambios ante el nuevo ecosistema audiovisual

Nielsen se lanza a cambiar la medida del rating en los EE.UU.

Cuestionada por los operadores de televisión de los EE.UU., Nielsen, hasta no hace mucho el "fiel de la balanza" en medición de audiencias audiovisuales, prepara una nueva metodológía que permita tomar un contenido en varias pantallas.

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La pandemia puso en negro sobre blanco uno de los principales problemas del nuevo ecosistema audiovisual, ese donde la televisión tradicional y lineal ya no es el centro: la medición de audiencias. En efecto, la multiplicidad de formas de acceso al entretenimiento hace que el viejo "rating" sea obsoleto. Es por eso que el gigante Nielsen, durante muchísimo tiempo el estandar y fiel de la balanza en medición de público, anunció una nueva tecnología que permitirá medir audiencias, al que llaman "cross-screen" ("pantallas cruzadas"). Esto debería permitir ver el rendimiento de un contenido accedido desde diferentes plataformas. Y ya se asociaron para probar este nuevo sistema Disney y Magna, de Interpublic's Group, una gran compañía de inversión en medios, además de otra decena de empresas que proveeran datos a Nielsen para ajustar el sistema.

El problema es que la audiencia es capital para cerrar contratos de publicidad. Pero hoy esa audiencia no existe solamente en los canales de televisión on de cable tradicionales, cuya medición era sencilla, sino que se reparte también entre otros sistemas, como plataformas OTT sostenidas por publicidad (como PlutoTV, pero también la versión no premium de YouTube, sin ir más lejos). La medida de Nielsen -muy cuestionada durante los peores momentos de las cuarentenas para medir audiencias- aparece cuando grandes empresas del sector (NBCUniversal, WarnerMedia y Univisión) anunciaron que van a desarrollar con competidoras de Nielsen (Comscore, VideoAmp, etcétra) nuevas metodologías de medición. 

Es paradójico que el florecimiento de las plataformas haya llevado a que crezcan, al margen de la televisión y el cable como los conocemos, servicios que se sostienen con publicidad. Pero tiene lógica: tener varias plataformas se ha vuelto un lujo en un contexto de crisis global.

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