Por qué Jason Statham le ganó a Blanca Nieves
Una de las noticias de estas semanas es la debacle pronunciada de Blanca Nieves, el tanque de Disney que ya se considera un fracaso comercial de proporciones. El pasado fin de semana, una película mucho más chica con Jason Statham le quitó el primer puesto. Razones de un problema anunciado.
La noticia es un poco obvia porque los indicios -y la campaña de prensa alrededor de esos indicios- fue enorme, pero ahí está: en los EE.UU., Blancanieves perdió el primer puesto en las recaudaciones cinematográficas ante una película de acción de Jason Statham, Rescate implacable. El problema de la producción de Disney es que recortó su audiencia en un 66&%, y a eso se suma que Rescate... no hizo demasiado dinero (poco más de 14 millones de dólares, un poco menos que la anterior del calvo peleador, Beekeeper: sentencia de muerte).
En nuestro país, Blancanieves sigue primera, pero con poco más de 83.000 entradas vendidas, una caída equivalente desde el fin de semana de estreno a la estadounidense (la de Statham quedó segunda).
Queda para otro momento y lugar el análisis de los "por qué", pero algo es evidente: los formatos que en los últimos años habían generado especial atención por parte del público masivo (adaptaciones "con actores" o fotorrealistas de los clásicos animados; películas de superhéroes) quizas llegaron al punto de saturación, y ya no alcanza con la pertenencia al club para sostener producciones que superan ya y por mucho los 200 millones de dólares.
Pero hay otro elemento clave: las películas más caras son las que más sufren los vaivenes de la industria. Se habla de la pandemia de 2020 y de las huelgas de 2023. En general, los filmes más "chicos" (de menos de 70 millones de dólares), con menos efectos especiales y, por lo tanto, menos para "arreglar" con retomas, se ven menos lastimados que los grandes, cuya máquina es enorme e implica más de dos años de trabajo continuo. Eso podría explicar entonces el "1-2" de la taquilla estadounidense: una película más satisfactoria terminada decorosamente supera a un tanque que quiso mucho y sufrió toda clase de contratiempos.