Una de las mecas del espectáculo mundial se prepara -aunque todavía faltan varios meses- para volver. Tres de los espectáculos más exitosos de Broadway anunciaron que levantarán el telón el próximo 14 de septiembre, en consonancia con el éxito de la campaña de vacunación en los Estados Unidos y con el levantamiento paulatino de las restricciones. La gran capital del teatro espectacular cerró sus espectáculos desde abril de 2020. Los títulos que volverán seguro a las marquesinas son Hamilton, Wicked y El Rey León.

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Los cuatro meses entre anuncio y apertura tienen que ver con lo que implica poner nuevamente en marcha la gigantesca maquinaria de estas obras. No solamente lo mecánico o el reacondicionamiento de las salas, sino sobre todo los elencos. En efecto: la crisis de la pandemia también afectó a casi todos los actores, músicos y bailarines que vivían de Broadway. Recomponer el capital humano es mucho más complejo que calibrar las luces y los efectos o limpiar las butacas.

Las tres obras son, se dijo, de lo más exitoso de Broadway. El Rey León lleva 23 años en cartel; Wicked -una versión sui generis de El mago de Oz- tiene 17 años en el escenario y Hamilton -que se convirtió además el año pasado en un espectáculo audiovisual en Disney+ que tuvo nominaciones a los Globos de Oro-, seis años. En total, los tres espectáculos llevaron más de 176 millones de espectadores al teatro y emplearon a más de 1000 performers. A estos tres shows se le suma Chicago, un clásico, que también debuta el 14 de septiembre pero es el único de los cuatro que ya está vendiendo entradas.

El anuncio conjunto es una forma de empujar a otras producciones a volver. El problema de base es serio: a diferencia del cine, que puede esquivar restricciones de asistencia en salas con la suma de funciones -además de que cada filme se ve en simultáneo en muchas salas- el teatro de estas características requiere, para lograr break-even, lleno en todas sus funciones. De allí, también, que se cuente con septiembre, cuando se supone que la población estadounidense tendrá inmunidad de grupo. 

Sin embargo, hace falta otra cosa: la confianza de los asistentes en que una salida al teatro no implicará un riesgo para su salud. También es ese el motivo del horizonte de cuatro meses: disolver ese miedo público que se generó en todos estos meses de restricciones. Poco a poco, de todos modos, se ve luz al final del túnel y el mundo vuelve a ser (más o menos, nunca igual) lo que alguna vez fue.