Así como la pandemia cambió muchas de las relaciones entre el audiovisual y el espectador al acelerar el crecimiento del streaming, este otro cisne negro que es la doble huelga de guionistas y actores en Hollywood genera consecuencias inesperadas. Algunas, paradójicas: mientras en la plataforma Paramount+ actualmente se estrena la sexta y última temporada, la serie Yellowstone resultó un enorme éxito en su debut en aire, a través de la cadena CBS. Hay mucho de lo que se puede hablar respecto del western contemporáneo creado por Taylor Sheridan que se ha vuelto uno de los assets más preciados de Paramount. Pero es más interesante ver qué implica este éxito en aire.

En principio, veamos los números. El debut del episodio 1 de la primera temporada de Yellowstone logró 8,8 millones de espectadores en CBS, aire, que es la cadena de la que Paramount es dueña. Si se suman repetidoras, superó los 10 millones. Es muchísimo si se tiene en cuenta que el primer episodio de la última temporada en la plataforma de streaming tuvo poco más de la mitad. Pero se compensa: es obvio que el aire tiene mucho más alcance que la plataforma (que ha crecido pero no tiene la penetración de, por ejemplo, Netflix, aunque en el balance entre ingresos y gastos está en números negros, mejor que sus competidoras). Hay allí una ventana que algunos movimientos de las plataformas parecen querer aprovechar.

El motivo de poner al aire una producción así es que está detenida la producción de series por las huelgas. Pero las plataformas ya cuentan con un acervo muy grande de series y programas que podrían sindicar. Es algo que comenzó a explorarse en los últimos años, toda vez que el negocio comenzó a resentirse tras llegarse a una saturación en cuanto a suscripciones y al enorme gasto que se hacía para generar contenido que aún no se ha amortizado. 

Es probable entonces que este estado de parálisis obligue a comenzar a sindicar aquel material que era exclusivo para abonados, además de esa otra exploración: abonos más baratos con publicidad incluida. Hay muchos indicios de que tal será el modelo futuro para las plataformas (que, a su vez, competirán con los canales FAST). Todo esto parece hablar de una mutación de la TV tradicional en lugar de un verdadero cambio. Como sucede en estos casos, un sucedo inesperado empuja al sistema a acelerar movimientos para hallar un nuevo equilibrio que le permita sobrevivir y crecer. En el fondo, todo es cuestión de propiedades.