Acuerdos y derechos

Disney+ y HBO Max "compartirán" películas hasta 2022

Por un contrato entre Warner y Fox cuyo fin llegará al terminar el año próximo, las dos plataformas rivales tendrán algunas películas en simultáneo. Cómo queda el paisaje de exclusividades en un universo cada vez más concentado y competitivo.

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Hasta finales de 2022, ciertas películas realizadas por la Fox (hoy 20Th Century Studios) se verán al mismo tiempo en Disney+ y HBO Max. Es una de las consecuencias de las megafusiones realizadas en los últimos años y el lanzamiento de ambas plataformas, respectivamente de Disney y de AT&T-Warner. Sucede que Warner tenía un acuerdo de exclusividad para que una serie de filmes de Fox, de tal modo que se vieran en HBO. Pero los cambios en el ecosistema de medios y estudios que experimentó Hollywood -y, de modo sustancial, el mercado global- en el último lustro generaron algunos cortocircuitos. Este acuerdo transitorio soluciona uno de los más importantes entre las dos compañías.

La primera película que saldrá al mismo tiempo en Disney+. HBO Max y Hulu (propiedad también de Disney) es Ron da error, actualmente en pantallas cinematográficas -y con buena recaudación en la Argentina. Seguirán algunas más, pero será el cierre de una larga colaboración entre Warner y Fox de más de dos décadas. Disney no tiene la menor intención de renovar el acuerdo con Warner porque quiere que todas sus propiedades estén en exclusiva dentro de sus propias plataformas. 

El ecosistema deja, así, solo un "agente libre" que no tiene plataforma propia, Sony, que tiene acuerdos tanto con Warner como -notablemente- con Netflix. Esta es la razón por la cual las películas de Spider-Man no están en Disney+, por ejemplo (aunque las "nuevas" están licenciadas en diferentes lugares, incluso si hay colaboración de Disney para que participen del Marvel Cinematic Universe). Y lo que se deduce de este movimiento de Disney y Warner es que se van a concentrar todavía más las exclusividades.

Que son el foco principal de la competencia entre los nuevos gigantes (Disney y Warner, más Amazon, Netflix y, quizás con cierto tiempo, Viacom) cada uno con su plataforma. Como siempre, el problema consiste en cuáln es el límite para el consumidor que quiera sostener un acceso por lo menos a contenidos populares cuando las propiedades están "valladas" y parceladas en diferentes plataformas, cada una con su propio costo. No es la batalla que viene, sino la que ya está instalada en un paisaje económico global muy poco alentador, dentro y fuera de los países centrales.

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