Enero no suele ser un mes con mucho público en los cines. Es lógico: las actividades al aire libre suelen erosionar la salida a ver películas. Pero el pasado fin de semana ya puede ranquear entre los de mayor asistencia del año que recién empieza. Las diez películas más vistas superaron los 900.000 espectadores, una cifra enorme en este mercado. La razón es un poco rara: el estreno de Dragon Ball: Broly, un largometraje sobre la célebre serie japonesa. En general, los largos de Dragon Ball siempre quedan en primera o segunda posición cuando se estrenan, aunque caen muy rápidamente. Veremos si lo segundo se cumple esta vez: lo extraordinario es que superó los 370.000 espectadores en su fin de semana de estreno, desplazando al segundo puesto al éxito de Disney Wifi Ralph, que de todos modos tuvo una gran performance muy cercana a las 250.000 entradas vendidas. El estreno con más público también fue una película animada, Spider-Man un nuevo universo, que estuvo alrededor de los 90.000 tickets. Es decir, lo que motorizó con mucha fuerza la taquilla fue el público familiar -infantil y juvenil, para ser más precisos.

También es muy interesante la performance de La Mula, la película de Clint Eastwood que permanece con buenas recaudaciones y perdió poco público entre su primera y su segunda semana en cartel. Aquí es evidente que funciona el boca a boca, además de las críticas y del hecho de que Eastwood no solo dirige sino que también es el protagonista (en general, las películas con el veterano maestro como actor llevan más público, con muy pocas excepciones, que las que sólo dirige).

Otro número interesante es el de Aquaman. Funcionó bastante bien hasta ahora, con más de 700.000 espectadores, pero menos de lo que, en general, funcionó en el resto del mundo. Por ahora, es la película del universo cinematográfico DC (recordemos, la línea de superhéroes Batman-Superman-Mujer Maravilla) con más recaudación (superando las demasiado esperadas Batman Vs. Superman y Liga de la Justicia, lo más parecido a decepciones que pueden verse en el negocio del cine). Aquí está en el promedio del género, cercano al promedio de Marvel (la competidora, línea "Iron Man, Capitán América, Los Vengadores"). De todos modos, es muy bueno el número.

Y es un milagro de permanencia Bohemian Rhapsody. Aquí funciona otro asunto (como verá el lector, todo parece excepcional en la taquilla actual): es un filme que mucha gente ve más de una vez. Por las canciones, básicamente, y en ese sentido funcionan muy bien las funciones "sing-a-long", con las letras en pantalla para cantar con la película a modo de karaoke. Otra cuestión: la mayor parte de los asistentes tienen más de treinta años, es decir los fanáticos de la banda o los cultores de cierta nostalgia. Es probable que una nominación al Oscar la impulse un poco más, y lo mismo si, después de quedarse con el Globo de Oro, logra el premio de la Academia a la mejor película (no sería nada de extraño).

Por último, es notable la diferencia entre el primer puesto y el último: cien a uno. Lo que muestra la fuerza de las películas familiares a la hora de definir el tamaño de la taquilla semanal.