Análisis

Emmy 2024: un paisaje de cómo quedó el negocio del streaming

Los premios más importantes de la televisión estadounidense -y global- mostraron el triunfo de un puñado de series. Los galardones se convierten, una vez más, en una ventana publicitaria. Qué significa hoy lo que mostró la ceremonia de este año.

ldesposito

El domingo volvieron a entregarse los premios Emmy, los más importantes de la TV estadounidense (o, para ser bien claros, del streaming global). La rareza de que hayan sido dos ceremonias en un mismo año (se retrasó para febrero pasado la de 2023 por la huelga de actores y guionistas) es lo de menos: lo más interesante es que hubo récords. Uno, para la mejor serie dramática, Shogun, que se llevó 18 incluyendo varias principales; otro, para The Bear en el rubro comedia, que se llevó 11, uno más que los 10 de la ceremonia pasada, lo que implica romper su propia marca. Ganó en serie limitada Bebé reno, y tuvo varios premios importantes Hacks en comedia.

Dicho esto, es interesante que FX -es decir, Star+, es decir, Disney- dominara las dos categorías importantes: tanto The Bear como Shogun pertenecen a la escudería, mientras que Hacks es de Max y Bebé reno, de Netflix. "Interesante" porque Netflix es la plataforma dominante tanto en suscriptores como en ingresos. Quizás tenga que ver con que Netflix tiene un horizonte más internacional y los Emmy aún se consideran "premios locales", aunque en cierto sentido es un error de apreciación.

En efecto, como varias veces se ha señalado, el Emmy funciona como una gran vitrina publicitaria: gracias a los premios, muchos contenidos son descubiertos por el público y lo incrementa. Quizás ya no tanto porque el rating es bajo (pasa con todas las entregas de premios en la TV, aunque nadide muestra números de engagement a través de Internet), pero le otorga a los premiados un sello de calidad que incrementa la curiosidad de la audiencia. Incluso cuando, como en este caso, se optó por lo más conocido.

Esta nota habla de: