Casi 270.000 entradas de cine se vendieron entre el pasado jueves y el domingo. Es una cifra importante que hay que ver en el contexto de las restricciones por la pandemia. Como informa el sitio Cinesargentinos.com (que analiza casi en tiempo real lo que sucede con los cines) basado en datos de la consultora Ultracine, en más de una sala se logró el "no hay más entradas" en funciones de Godzilla Vs. Kong. Son razones para el optimismo.

Las restricciones son altas: en las salas de más de 400 butacas, no es posible vender más de 120 tickets. El promedio de ocupación es del 30% en la zona más "fuerte", el AMBA. Por otro lado, hay menos funciones porque el horario permanece restringido (no hay trasnoches, por ejemplo). Así que una extrapolación más o menos lógica de estos números muestra que, sin los límites impuestos por la emergencia sanitaria, sería una semana de entre 700 y 800.000 espectadores. Cifra de muy buena a excelente.

Hay que considerar también que hubo Bafici con mucho público pero que, por el sistema de reservas del Festival, eso no aparece en el recuento general. Lo que queda claro es que el público estaba realmente esperando poder volver a las salas cinematográficas y que el crecimiento semana a semana de la asistencia (este fin de semana fue un 30% más que la anterior; la pasada, un 47% más que en la segunda de marzo, etcétera) refleja que la recuperación podría ser rápida.

El problema es si podrá crecer el aforo en un contexto en el que aumentó el número de casos de Covid-19, incluso si la mortandad ha bajado -y la cantidad proporcional de contagios permanece hace meses en una meseta. Y a eso se suma que los "tanques" aparecen por cuentagotas. El panorama, de todos modos, es moderadamente optimista.