Fuera de Campo, el festival de cine que surge como una trinchera cultural en Mar del Plata
Del 8 al 11 de noviembre se realiza Fuera de Campo, el festival de cine paralelo en Mar del Plata que aloja la resistencia del cine argentino en la era Milei
Todos los años miles de cinéfilos, periodistas, directores y demás integrantes de la industria cinematográfica argentina peregrinan hacia Mar del Plata en búsqueda de películas que logren cambiarles la vida. La cita tradicional siempre fue la misma: el Festival de Cine de Mar del Plata. Sin embargo, desde el año pasado que, a raíz del vaciamiento del INCAA y del cambio en críticos artístico histórico del evento, Fuera de Campo se plantó como una acción política que busca defender al cine argentino.
Antes llamado Contracampo, el festival de cine paralelo convive en la misma ciudad balnearia. Mientras que el evento oficial comenzó el jueves 6 y termina el domingo 16, Fuera de Campo inició el mismo día, pero culminará el martes 11 de noviembre. Apenas en su segunda edición, el público cinéfilo recibió con los brazos abiertos a esta propuesta.
Si bien el festival alternativo es más pequeño, es su espíritu el que resalta. Éste lo pone de pie como si fuera una trinchera en un momento en el que el cine nacional se encuentra en un estado crítico y golpeado por las políticas neoliberales de Javier Milei. Fuera de Campo nace como un refugio cinematográfico y cultural en el que las voces importan, y no solo por lo que dicen, si no por el cómo.
Rogelio Navarro, uno de los organizadores del evento, ahondó en el detrás de escena que llevó a la creación de Fuera de Campo. “Lo armamos cuando vimos que nuestro querido Festival de Mar del Plata estaba transformándose y abandonado criterios históricos, en paralelo a que el INCAA estaba completamente frenado”, contó en diálogo con BAE Negocios.
Lo que señala el productor es cierto. Si bien el festival de cine oficial sigue vigente –este año con su 40º aniversario– y parece tener más visibilidad en la cobertura televisiva, muchos cambios como el aumento de precio de las entradas y un catálogo de films que no parece perseguir un norte en concreto repercuten en la fama histórica que se ganó Mar del Plata por ser el primer festival de clase A del continente. Es decir, que es reconocido por la Federación Internacional de Productores Cinematográficos (FIPC), al igual que Cannes, Venecia y Berlín.
En la misma conversación, Navarro remarcó que “todo el trabajo que el festival hacia en el territorio y con la comunidad estaba siendo reemplazado”, haciendo hincapié en Gabriel Lerman y Jorge Stamadianos, sus nuevos directores que jamás habían visitado siquiera la ciudad de Mar del Plata. A eso se le suma que todos los programadores y Pablo Conde, el director artístico anterior, fueron despedidos o forzados a renunciar por el contexto tan ajeno a lo que siempre buscó transmitir el festival.
“Por otro lado, también hubo una campaña de desprestigio hacia nuestras películas, como aquella conferencia del exvocero presidencial, Manuel Adorni, leyendo cifras de cantidad de espectadores que eran erradas o falsas. En medio de ese desconcierto es que surgió el año pasado Fuera de Campo”, señaló.
Una segunda ediciónLuego de una primera edición que irrumpió en la escena argentina, la situación que gestó el Gobierno este año llevó a que Fuera de Campo se replique con una segunda edición. “Al enterarnos que el fondo de fomento del INCAA está siendo usado para la especulación financiera, y al confirmar que el rumbo del festival deja gran parte del cine argentino afuera, decidimos hacer una nueva edición”, sostuvo con convicción.
La cita es en el Teatro Enrique Carreras, en donde además de exhibirse los 30 largometrajes nacionales seleccionados, también se gestan presentaciones de libros, charlas y conferencias. Distintos realizadores como Luis Ortega, Clarisa Navas, Milagros Mumenthaler, Alejo Moguillansky y Cecilia Kang decidieron proyectar sus nuevos films en las pantallas de Fuera de Campo.
Además de los estrenos, los espectadores podrán disfrutar de clásicos argentinos, como Gente Bien, de Manuel Romero; La piel de zapa, de Luis Bayón Herrera; y La calesita, de Hugo del Carril.
Los objetivos del festival son claros: mostrar la diversidad del cine argentino y su gran convocatoria y poder sostener las proyecciones en fílmico, algo que “el festival abandonó el año pasado”, según puntualizó Navarro.
Cómo conseguir entradas para Fuera de CampoTodas las entradas se ponen a la venta al público el mismo día de cada función en el Teatro Enrique Carreras (Entre Ríos 1824). Cada una cuesta $5000.
Para conocer toda la programación y más información, se puede ingresar a https://fueradecampocine.com/programacion/