Estilización extrema para contar la historia real

Dunkerque es una de las mejores -sino la mejor- película de Christopher Nolan. Especialmente porque, sin dejar de lado su gusto por el gran espectáculo y por la innovación narrativa, consigue una síntesis que le permite narrar una historia compleja, basada en un enorme hecho real, en el tiempo justo y siguiendo cuatro historias al mismo tiempo (un soldado que desea huir, un hombre que va al rescate de los soldados, un aviador que establece un duelo con los enemigos, un combatiente traumado por la guerra). La idea de que el enemigo nunca se vea y que nos sintamos “adentro” de lo que sucede a puro montaje y planos suntuosos vuelve todo universal. Va el sábado a las 22 por HBO 2

Terremoto: la falla de San Andrés

Una locura de aventuras mientras se viene abajo Los Angeles. La película, conducida por el trabajo de Dwayne Johnson (puro carisma) es la historia de una familia en disolución y separada por la catástrofe que vuelve a reunirse por pura voluntad y heroísmo de sus miembros. Pero no hay en ningún momento aliento trágico, sino el placer por lo desmesurado y la aventura en puro movimiento. Aún así, no faltan momentos de poesía visual producto de la invención pura, como la ola gigante que deben remontar los protagonistas. Pura diversión, viernes, 22, Warner Channel.

Juan Moreira

Primer gran éxito popular de Leonardo Favio, la versión del viejo sainete, combinada con una mirada entre lírica y realista de la política de finales del siglo XIX en nuestro país hicieron de esta película algo totalmente único. Favio, en la última media hora, deja que salga toda la creatividad, toda la fuerza épica y toda la poesía que solía tener su cine y ofrece algo que escasea en la historia de nuestra cinematografía: creación a puro movimiento. Lo de Rodolfo Bebán es genial, de paso. Jueves, 22, por Cine.Ar.

Misión Rescate

Un astronauta queda varado en Marte y lo dan por muerto. Pero resulta que sobrevive a puro ingenio y hay que traerlo de vuelta. La película más ligera, divertida, alegre y precisa del casi siempre solemne Ridley Scott, que es además algo así como un regreso al mundo de la infancia y a la fascinación por el costado sorprendente de la ciencia. Que la mayoría del elenco esté compuesto de grandes comediantes hace mucho mejor todavía esta fábula para ver con chicos y pasarla fenómeno. Mañana, 22, FXM.