Las películas nominadas a los Oscar mayores alcanzan un récord de recaudación en los EE.UU.
La Academia de Hollywood busca una "reconexión" con el público masivo
Este año los Oscar se acercan a un récord: por primera vez desde 2010, la recaudación sumada de todas las películas nominadas para el premio mayor supera -en los Estados Unidos- los u$ 1.000 millones. Para ser exactos, son u$ 1.300 millones, cincuenta millones por debajo del récord de aquel año -cuando entre las nominadas estaba Toy Story 3, por ejemplo. Esta cifra tiene un motor fundamental: el éxito local de Pantera Negra que recaudó en su país de origen más de u$ 700 millones. Pero además en el lote hay dos filmes que superaron los u$ 200 millones: Nace una estrella y Bohemian Rhapsody. La recaudación promedio de las nominadas es de u$ 163 millones, y no es tan alta desde 2009, cuando el promedio fue de l u$ 170 millones.
Claro que esto podría ser un poco diferente, lo que se traduce como mucho mejor y quizás esos u$ 50 millones de diferencia con el año récord ya se hayan superado. Es que hay una película de la que no hay datos, justamente la más nominada y amplia favorita Roma, que entra dentro de la política de Netflix de no divulgar cifras (aunque sí lo ha hecho cuando tuvo récord de visitas la película Bird Box hace un par de meses). Dentro de lo que imaginan los analistas, es probable que la audiencia que el filme de Alfonso Cuarón ha logrado desde su lanzamiento a principios de diciembre haya "cerrado la brecha" solo en los Estados Unidos. Es imposible saberlo a ciencia cierta.
El lobby por Pantera Negra también tiene que ver con la necesidad de darle peso a la ceremonia
Lo importante de estos números consiste en cómo impactará en la audiencia televisiva del próximo domingo 24 de febrero. Hay varios elementos que vuelven extraña esta entrega. El primero, que no hay conductor -después de que Kevin Hart renunciara por un escándalo basado en viejos tuits de apariencia homofóbica-; el segundo, que por primera vez en años es más que probable que ganen los premios más grandes películas que tienen cierta popularidad, que de algún modo encontraron sincronía con el gran público. No ha sucedido lo mismo en la pasada década, donde la mayoría de las películas que terminan llevándose el premio mayor son más succés destime (como dicen los franceses: películas respetadísimas) que verdaderos éxitos. De allí que el lobby por Pantera Negra sea fuerte: no solo tiene el apoyo de los exhibidores, sino que puede "sintonizar" la fiesta de la Academia con las verdaderas tendencias globales del mercado audiovisual (sin descontar una buena cuota de corrección política). Lo más interesante de estos números es que muestran éxitos y que, quizás, puedan darle algo de peso a una fiesta cada vez menos interesante y, sobre todo, menos relevante.