La situación en los cines empeoró a raíz de los grandes aumentos y los índices inflacionarios que atraviesa Argentina estos últimos meses. El mes de mayo cerró con un derrumbe del 65% y vendió la mitad de las entradas que se vendieron en el mismo periodo 2023: el año pasado las cifras superaron los 4 millones de espectadores, y este apenas alcanzó a los 2 millones.

El sitio especializado Otros Cines publicó un relevamiento en su página oficial y constató que se trata de una de las caídas interanuales más penosas de la historia del negocio cinematográfico en nuestro país.

 

2.745.000 de espectadores es la cifra exacta que correspondió a mayo de este año, más de la mitad del público que se registró hace un año, en mayo de 2023, que asentó a los 4.905.000 registrados de su momento.

Una tendencia mundial que perjudica más aún a la escena nacional

Estos números no están alejados a los que reflejan la situación en otros países: la crisis es mundial, las cifras en Europa y en Estados Unidos también son malas. Además, el verano próximo a comenzar en el hemisferio norte tampoco parece ser muy alentador.

Ya muy lejos quedó el fenómeno Barbenheimer, que gestó el estreno de Barbie y Oppenheimer el 20 de julio del año pasado, y ocasionó números más que satisfactorios en las ventas de entradas en los cines de todo el mundo.

Mismo caso con Taylor Swift: The Eras Tour, la película de la gira multimillonaria de la cantante estadounidense que significó un sinfin de funciones agotadas en todos los países que se exhibió.

Si bien hoy por hoy, la oferta en la cartelera no destaca tanto en relación a otros meses, en Argentina eso se profundiza a raíz de la crisis económica. La gran baja en el consumo hacen que las salidad de ocio recreativas sean otras antes que ir al cine.

Teniendo esto en cuenta, la caída del 56% en mayo es la misma que en abril. Además, según datos de Ultracine, en los primeros cinco meses del 2024 se cortaron, 10.860.000 tickets contra 17.530.000 de los primeros cinco meses del año pasado.

De esta manera, la pérdida del período enero-mayo fue, por lo tanto, de casi 7 millones de espectadores con una caída del 38%.