Mar del Plata arrancó con una gran selección de filmes
Notable curaduría en la 34ª edición de la muestra
La 34° edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata comenzó el sábado con muchas entradas agotadas para los diez días del evento. No es la única buena noticia: las primeras cuatro películas de la Competencia Oficial tienen una calidad que está muy por encima de la media de lo que solemos ver en nuestras carteleras. Tuvimos un melodrama brasileño interesante, La vida invisible, de Karim Aïnouz, responsable de Madame Satá. Basada en un best-seller, la historia de dos hermanas separadas por el destino y, sobre todo, por las presiones de una sociedad machista, no carece de emoción ni de grandes momentos que le dan una vuelta de tuerca contemporánea a un relato tradicional.
También es intimista Scattered Night, opera prima de las coreanas Kim Sol y Lee Ji-huyng. Hiperrealista, la película narra una separación desde el punto de vista de los hijos de la pareja. Opta por dejar de lado todo artificio y seguir a sus protagonistas, a riesgo de algunas reiteraciones. La precisión con la que maneja actores infantiles, de paso, es notable.
Les fils dIsadora, película francesa, es de una gran originalidad. Su leit motiv es el ballet que creó Isadora Duncan cuando sus dos pequeños hijos fallecieron en un accidente. Con pocas palabras, cuenta tres historias alrededor de esa danza: la de una bailarina profesional que lo prepara; la de una chica Down y su profesora de danzas, y la de una mujer anciana que encuentra una catarsis en esos gestos. Nada tradicional, es una película que hace de lo real una forma poética.
Pero lo mejor hasta hoy es O que arde, de Oliver Laxe. Rodada en Galicia sobre la historia de un hombre condenado por incendios que sale de la cárcel y vuelve a su pueblo, también con pocos diálogos, tiene un clima fantástico -sus minutos iniciales son espectaculares- para narrar por un lado una historia de discriminación, la relación de un hijo adulto y su madre y, sobre todo, la convivencia de un mundo tradicional con la modernidad. Cerca de la obra maestra.