Mañana los cines de la Argentina incorporarán ocho novedades, alguna de las cuales tienen el potencial suficiente como para que enero termine con grandes cifras y febrero arranque con buen panorama. Especialmente por la película de animación familiar Cómo entrenar a tu dragón 3, capítulo final -en más de un sentido- de la serie creada como adaptación de una conocida saga de libros infantiles por Dan DeBlois. Aquí nos encontramos con Hipo hecho un adulto, con un villano que quiere acabar con la utopía de vikingos y dragones viviendo juntos, y con Chimuelo enamorado de una congénere. La película -se descuentan las buenas críticas- se suma a la lista de entretenimientos familiares que ocupan los primeros puestos de la taquilla -es decir, Mary Poppins y Wifi Ralph.

Hay otras tres películas estadounidenses pero con menos peso comercial. Una es el demorado estreno de Amigos por siempre, la versión estadounidense de Amigos intocables, la película francesa que también tuvo su versión argentina (con Oscar Martínez y Rodrigo de la Serna) sobre un hombre rico que queda cuadripléjico y de su amistad con su asistente de clase baja. Otra es también una remake, en este caso Suspiria, sobre el clásico filme de horror de Darío Argento, a cargo de Luca Guadagnino (Llámame por tu nombre). El filme es de los más discutidos -formalmente- de la temporada pasada. La tercera novedad extranjera es Beautiful Boy-Siempre serás mi hijo, un drama que gira alrededor de un padre (Steve Carell) que intenta acompañar a su hijo en la lucha contra las adicciones.

Las otras cuatro películas que forman parte del panorama de estrenos son argentinas. Por un lado, la comedia dramática de Nicanor Loretti (responsable de Kriptonita) y Paula Manzone, autora de la obra de teatro original, que gira alrededor de una ruptura de pareja y problemas familiares varios. Luego, la coproducción con Uruguay Los últimos románticos, también comedia dramática sobre un par de amigos a punto de tener la oportunidad de sus vidas. Y finalmente, dos filmes documentales que han recorrido con éxito el circuito de festivales. El primero, Un cine en concreto, de Luz Ruciello, narra la quijotada de un cinéfilo del interior que construye un cine para sus vecinos. El otro, Alberto Greco: obra fuera de catálogo, es un recorrido por el trabajo del influyente artista plástico más de medio siglo después de su suicidio, y fue dirigido por Paula Pellejero.