El primer fin de semana cinematográfico de 2019 fue totalmente promisorio, rozando los 700.000 espectadores. Todo gracias a Wifi Ralph, la secuela de Ralph el Demoledor que se estrenó en más de 400 pantallas y se ubicó muy cómodamente en el primer puesto, con más de 340.000 entradas vendidas. La película combina todos los elementos que hacen que funcione bien en la taquilla: es un tanque, es "de marca" (Disney en este caso), es para toda la familia y es secuela de una película que todo el mundo considera excelente y que, además, vendió mucho. Deberíamos, en otra nota, hablar de cómo funcionan además el digital y la TV para consolidar marcas así en el tiempo y hacer viables las secuelas.

Si bien el impulso de Ralph fue muy importante -básicamente una de cada dos personas que compraron un ticket desde el jueves fueron a ver esa película-, el resto de los primeros cinco puestos es interesante. Porque siguen traccionando dos tanques, Aquaman y Bumblebee, con lógica merma pero con buen público. Y porque el estreno de Clint Eastwood La Mula, que está en las antípodas de estas películas (aunque, por cierto, también es un filme para gran público, aunque adulto y realista) tuvo buen arranque. Además de Ralph y La Mula, se sumó otra novedad al top ten, la comedia Jefa por accidente, que tuvo un decoroso arranque en el sexto puesto.

Rareza: en el quinto lugar está Bohemian Rhapsody, que probablemente se quede a vivir en el top ten un tiempo más, especialmente si se considera que, tras los Globos de Oro -se llevó el premio del mejor actor para Rami Malek y el de Mejor película dramática, nada menos- las nominaciones al Oscar están cantadas (perdón). Y si bien es cierto que las nominaciones a premios no dicen absolutamente nada en la taquilla en la última década, sí sucede cuando se trata de una película previamente popular. Dicho de otro modo: si Bohemian... es multinominada a los Oscar -incluso más si gana- puede tener una "segunda vida" y, quien sabe, llegar al menos en nuestro mercado a los dos millones de entradas. El millón y medio está garantizado para la semana que viene. Un verdadero fenómeno si se tiene en cuenta que la película tuvo graves problemas de producción y fue triturada por gran parte de la crítica internacional.

Como siempre, es muy fuerte la diferencia entre el primer puesto y el último, que hoy ocupa la comedia francesa dirigida por Daniel Auteuil Enamorado de mi mujer. Hubo un tiempo, allá por los años noventa y los primeros cero, en los que cualquier cosa que se estrenase con Auteuil era un éxito importante. Ni hablar si trabajaba Depardieu. En esta película están ambos, pero el espacio que le deja a esta clase de cine -por cierto, masivo, aunque francés y no estadounidense- el sistema de exhibición, más el cambio propiciado por una década y media de hipertanques en el consumo de los espectadores hacen que se pueda ingresar al top ten con menos de 2.500 entradas vendidas. Para comparar, la película noruega Terremoto, un gran espectáculo, fue tratada más o menos como una película de arte y ensayo por su origen, pero funcionó bastante bien porque es un filme catástrofe. El drama y la comedia burgueses están en problemas.