Tajante

Thierry Frémaux, director artístico de Cannes, rechaza transformar en "virtual" la muestra

Cuestionan la visualización de los filmes y los derechos. Por ahora, el Festival está suspendido con fecha posible en junio o en julio

BAE Negocios

Aún no está decidido qué sucederá con el festival de cine más importante de la temporada, Cannes. Seguro -lo sabemos desde el 19 de marzo- que se ha pospuesto, y que las autoridades -en especial su delegado principal, Thierry Frémaux- piensan en una fecha de junio o julio para realizarlo. Sin embargo, existieron especulaciones en el sentido de que el evento se volviera digital, como lo están intentando otras muestras y, sobre todo, mercados -algo que adelantamos en nuestra edición de ayer. La respuesta es un "no" tajante por parte de Frémaux, algo que, dados ciertos antecedentes, no debería sorprender a nadie.

"(El festival digital) es, para el alma, la historia y la eficiencia de Cannes, un modelo que no funciona" -explicó Frémaux a la revista Variety- ¿Qué serían un festival digital o una Competencia digital? En primer lugar, hay que preguntarles a lo dueños de los derechos si aceptarían tal cosa. (...) ¿Cómo sería ver la última película de Wes Anderson o la última de Paul Verhoeven en una computadora, o descubrir Top Gun 2 o la realización de Pixar Soul en un dispositivo digital? Esas películas han sido pospuestas para su presentación en pantalla grande por una razón concreta; fueron realizadas para ser compartidas en ese formato ¿Por qué entonces deberían querer mostrarlas en un dispositivo portátil?"

Frémaux no deja de tener razón al señalar la contradicción entre que se posponga el estreno en salas de una serie de películas y que se pregunte si pueden "competir" en formato digital en un gran festival. En su declaración, además de "spoilear" parte de la selección oficial (que aún no se conoce), Frémaux está en la misma línea en la que se ubica Cannes respecto de la distribución digital, aquella que en última instancia le impidió a Netflix presentar obras en la Competencia después de la controversia de 2017. Pero además hay otro problema serio. Cannes es mucho más que sus competencias (hay que sumar la Quincena de los relaizadores y la Semana de la Crítica, más varios eventos y exhibiciones paralelas de enorme peso). Transformar todo en digital es casi imposible y los filmes pierden impacto. Pero además hay que sumar que la circulación de material aún inédito internacionalmente (la gran norma de Cannes) en formato digital facilita la piratería y puede herir seriamente sobre todo al cine no "espectacular" (que se verá igual en salas) y al no producido en Hollywood.

Por ahora, todo es especulación. Pero lo más probable es que este sea el tercer Cannes que no pueda realizarse, después del de 1940 (por la invasión alemana a Francia en 1939); y el de 1968, suspendido a los pocos días por la efervescencia del Mayo Francés.

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