Una curiosidad religiosa para mantener el decoro en la taquilla

La brasileña Nada que perder 2 se llevó el primer lugar

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Algo curioso sucedió en la taquilla argentina el pasado fin de semana. La película con más público, más de 130.000 espectadores (muchísimos en esta época de temporada baja y salidas al aire libre, dicho sea de paso) fue la segunda parte de la biografía del fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, Nada que perder 2. La curiosidad consiste en hacer números: tuvo un prestreno en una sala con 537 entradas registradas; y luego en 137 pantallas acumuló ese total importante, con un promedio cercano a las 1000 personas por sala. Así, desplazó al segundo puesto en la taquilla a la ganadora de las dos últimas semanas It 2 -filme que, dicho sea de paso, se convirtió en el décimo primero en cruzar el millón de espectadores, en consonancia con el éxito en todo el mundo- y al tercero a la película argentina más recaudadora del año, La odisea de los giles, que de todos modos conserva muy buen público y está por superar el millón y medio de tickets. La curiosidad de Nada... consiste en que es una película financiada y realizada por la Iglesia Universal, y su audiencia es la de sus fieles. Es un fenómeno similar a cuando se estrena una película de Dragon Ball o Caballeros del Zodíaco: dura en la cima lo suficiente como para que los fans llenen las salas y baja rápidamente. De todos modos, la historia devocional permitió un número decoroso para el fin de semana cinematográfico.

Veamos el resto. It y La odisea... están bien, con buenos números si se tiene en cuenta el tiempo que llevan en cartel. Pero si se ve el resto de la tabla, es necesario pensar qué sucede con los estrenos (de allí que expliquemos por qué el número de Nada que perder: es un fenómeno puntual que no representa las tendencias reales en el cine). Ejemplo: Ad Astra, novedad de la semana protagonizada por Brad Pitt y con excelentes críticas, quedó -incluso siendo un filme de alto presupuesto con aventuras en el espacio, aunque sí, más Kubrick que Star Wars- en el cuarto lugar. Y su promedio es bastante pobre, menos de 200 espectadores por sala. Es difícil que se mantenga con muchos horarios en la próxima semana, lo que demuestra que el poder de los nombres propios es bastante relativo. De hecho, el otro filme con el actor en la tabla, Había una vez en Hollywood, lo suman a él, a Leo DiCaprio y a Tarantino en la dirección; sin embargo, a pesar de ser de las películas más esperadas del año -y sumar de modo constante aunque de a poco- no llegó a los 400.000 espectadores. Tarantino parece ser el límite superior, el techo para el cine de autor en estos días. No es nada alentador, dicho sea de paso.

Una curiosidad religiosa para mantener el decoro en la taquilla

Otra curiosidad es que se mantenga en el top ten -aunque con muy poco público- el filme de terror argentino Bruja, que no tuvo grandes críticas. Pero más allá de su fuerte carga didáctica, no deja de ser una película de género y el horror es uno de los pocos que mueve público y despierta curiosidades. Aun con el prejuicio constante hacia el cine local, funciona bien dentro del actual contexto.

Reflexión final: en las diez hay solo dos películas "para chicos", El Rey León y Dora y la ciudad perdida, ninguna animada. Es interesante ver cómo la taquilla se desinfla cuando chicos y adolescentes no van a ver películas. Así funciona hoy nuestra exhibición: el cine adulto mueve muy poco público.

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