ESTRENO MUNDIAL EN EL BAFICI 2025

Una Noche en Paladium: el ícono de la cultura under porteña revive en un novedoso documental del Bafici

Francisco Novick rememora a la discoteca Paladium a través de esta película y de una fiesta que se celebrará este viernes en el Complejo C Art Media 

BBorelli

“¡Qué lindo, carajo!”, exclama el Indio Solari a su público antes de comenzar el show y cantar Ya Nadie Va a Escuchar Tu Remera, la canción que meses más tarde cerrará Oktubre, el segundo disco de Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota. Es la noche del 17 de mayo de 1986 y, un par de meses más tarde, la banda volverá al mismo lugar a presentar el álbum. El lugar se trata del boliche Paladium, y está en su mejor momento. Todavía faltan siete años para que nazca Francisco Novick, el director de Una Noche en Paladium, un documental que se estrena en esta edición del Bafici y que explora este universo contracultural, pasando por la ilusión de un testimonio fantasmal de su padre y con un claro norte: resucitar este lugar emblemático de brillos y excesos para los millennials y centennials que no llegaron a ser testigos.

Es que en Paladium se respiró historia que solo un par de generaciones afortunadas pudieron vivir. Entre alcohol, sudor, besos fugaces con desconocidos, y tener la suerte de ser uno mismo en un mundo perseguido por la norma, la discoteca que supo estar en Reconquista 945, en plena Capital Federal, vio desfilar a figuras como Willy Lemos, Gustavo Cerati, Marta Minujín, Diego Maradona, Ricardo Darin, Susana Gimenez y hasta el diseñador francés Jean-Paul Gaultier

Aunque no todo era un show de figuras del espectáculo: la gente “común” también era bienvenida. ¿La única consigna? Querer bailar y divertirse en un lugar en el que no importaba la marca de zapatillas que usabas, ni mucho menos la cara que tenías.

Pero hay más. La purpurina y la ropa colorida de la época convivía a la perfección con el rock y los discursos políticos de una Argentina post-dictadura. Además de haber cumplido con el rol de discoteca, Paladium también fue el escenario de bandas que luego pasarían a consagrarse como las más importantes de la historia del rock nacional, como es el caso de Virus, Soda Stereo y, justamente, los Redondos. Es que Paladium era todo eso que uno se puede imaginar y más. Era “lo mejor del Tercer Mundo”, era “un zoológico maravilloso”, era “el mundo de afuera, adentro”. Era todo lo que se puede ver en Una Noche en Paladium.

 

 Afiche de Paladium, ubicado en calle Reconquista al 900
 Afiche de Paladium, ubicado en calle Reconquista al 900

La producción de Colectivo Rutemberg se estrenó este jueves por la noche en el mítico Cine Gaumont a sala llena en el marco del Bafici y todavía queda una función, que también agotó sus tickets. Quienes asistan, podrán sumergirse por primera vez en este antro inclusivo para todos y todas, o incluso revivir esas noches eternas en plena primavera alfonsinista para quienes sí llegaron a conocerlo. Sin embargo, los que no asistan, -además de aguardar el prontísimo estreno del documental en salas- también podrán asistir a  
Paladium Dancing, la fiesta que se realizará este viernes a las 22 horas en el Completo C Art Media, y para el que aún quedan unas pocas entradas.

Después de estrenar Tiempo Perdido (2019) y Político (2022) en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Novick decide investigar su historia familiar que se entrelaza con un capítulo tan crucial para la escena “under” porteña: su padre, José Luis Novick, fue uno de los socios fundadores de Paladium; pero a diferencia de todas las anécdotas que se saben sobre este templo cultural, él mantiene esa parte de su vida con total discreción, como si fuera una entrada en un diario íntimo, un secreto compartido con pocos, o un lugar al que no le interesa volver.

Su hijo, en cambio, sí desea volver una noche más a ese lugar. Con el afán de explorar un momento al que no llegó a ser parte, y la desconexión total con el punto de vista de su padre, de ahí nace una suerte de obsesión que lo conduce a Francisco buscar otros testimonios, entre ellos Juan Lepes, el padre de la prestigiosa chef Narda Lepes, artistas como Rocambole y Willy Lemos, e incluso hasta la voz del propio José Luis Novick. “Para mí, Paladium era una especie de fantasma de la familia”, confiesa el cineasta de 32 años en su propio documental. Hasta el momento de reconstruir esta historia, todo lo que sabía del boliche fue gracias a su hermano más grande.

Susana Giménez, una de las famosas habitúes de Paladium 
Susana Giménez, una de las famosas habitúes de Paladium 

Esta apreciación no dista del escaso archivo fotográfico e información que hay en Internet sobre la discoteca. Caso contrario al que ocurre con otros lugares emblemáticos como Cemento, del cual hasta hay libros sobre su historia. Acá, es el boca en boca el que salvará a Paladium y que lo seguirá manteniendo como un eterno emblema de la cultura en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El documental de Novick profundiza en esta responsabilidad y será honesto con él mismo y con el espectador: está lejos de tener todas las respuestas. Pero eso no lo intimida, al contrario.

Una Noche en Paladium busca desenterrar un tesoro de la cultura que fue demolido, cuyo rastro se perdió con la llegada de las nuevas generaciones. Hace foco en la necesidad de revivir -o por lo menos intentarlo- algo que no llegaste a presenciar, pero en lo que sabés encajarías muy bien. En una época en la que el tiempo corre tan rápido que ya parece no existir, y en el que nos sometemos a la extrema planificación de las cosas, esta película nos entrega a la magia de lo analógico, lo espontáneo y a dejar que el destino decida por nosotros. 

Todo pende de una ilusión en este documental. La ilusión de Francisco por el testimonio de su padre que nunca llega a la entrevista, la de su padre por que él lo entienda al ser tan discreto con esa parte de su vida, e incluso la ilusión de los demás entrevistados por rememorar su juventud en flashbacks a través de esta historia soñada.

Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, en la noche que presentaron Oktubre en Paladium 
Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, en la noche que presentaron Oktubre en Paladium 

Mucho tiempo antes al estreno en el Bafici, pero meses más tarde de aquél 17 de mayo de 1986, Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota vuelve a presentarse en Paladium para tocar Oktubre, un disco que rompió con lo establecido y se consagró como uno de los más importantes de la historia del rock nacional. Allí, volvieron a cantar Ya Nadie Va a Escuchar Tu Remera, y su letra quedó de forma indeleble en la cultura argentina: “Esto es efímero, ahora efímero. ¡Cómo corre el tiempo! Tic-tac efímero, luces efímeras, pero te creo”.

Y lo mismo pasa con Paladium, este gran ícono de la noche porteña. El tiempo corrió y ya pasaron 30 años desde su demolición. Las noches se hicieron de día, pero no por eso quedaron borradas del acervo cultural. Su huella es innegable. Y será imposible volver a replicarlo, pero, con esta premisa, no queda otra que creer y mirar este documental para saber que Una Noche en Paladium fue real. 

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