Una película familiar noble para relanzar una serie que había sido ruido y poca emoción
Crítica de Bumblebee
Quienes hayan seguido la serie (no "saga", volvamos a la bella precisión de las palabras) Transformers en el cine, habrán descubierto que se trata de películas muy malas. Que Michael Bay, el (i)responsable de tales artefactos, muchas veces utiliza el ruido, la imagen confusa para transmitir sensaciones de peligro o excitación. No es cine, en realidad sino un mal sucedáneo de un parque de atracciones. Bumblebee es otra cosa: una película familiar que toma la ciencia ficción como excusa y narra, en plan ochentoso, la historia de una chica y su mascota. Basta con hacer escenas claras, con aplicar el humor, con hacerse cargo del absurdo sin reírse (del todo) de él para que estemos frente a una película noble, de esas que se ven con placer y con algo de emoción genuina. Más allá de los efectos especiales, que son parte sustancial del espectáculo, lo que importan son los personajes, y eso se agradece.