El pasado miércoles 1 de mayo se renovó el cupo para que los ahorristas minoristas puedan adquirir hasta USD200 a través de entidades bancarias en concepto de dólar ahorro.

Aunque el Gobierno moderó sus declaraciones sobre la eliminación del cepo, indicó que el Banco Central (BCRA) primero deberá fortalecer sus reservas. Por lo tanto, son pocos los argentinos que pueden acceder a esta cotización.

Este tipo de cambio representa una alternativa para obtener divisas al tipo valor oficial, con un límite mensual por persona, aunque sujeto a una serie de restricciones. Su valor se compone del precio del dólar oficial más un 60%, que corresponde al impuesto PAIS (30%) y a la retención del 30% en concepto de anticipo de Ganancias. Anteriormente, este recargo total alcanzaba el 155%.

Asimismo, el dólar utilizado para pagos con tarjeta está sujeto a las mismas retenciones que el dólar solidario, implicando también un recargo del 60%. Este tipo de cambio se aplica a todas las transacciones en el extranjero, ya sean compras de bienes o servicios mediante tarjeta de crédito o débito, incluyendo servicios como Netflix o Spotify.

Dólar ahorro: quiénes NO pueden comprar

En respuesta a la urgencia de recomponer las reservas del Banco Central, en los últimos años se endureció el cepo cambiario. Como resultado, hoy en día existen al menos una docena de condiciones que excluyen a los argentinos de la posibilidad de comprar dólares.

• Quienes compraron dólar MEP o CCL en los últimos 90 días.
• Quienes cobraron salarios en 2020 a través del programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo (ATP).
• Quienes cobran planes sociales o ayudas estatales como la Asignación Universal por Hijo (AUH).
• Monotributistas que tengan en curso créditos a tasa subsidiada.
• Quienes no tienen sus ingresos declarados.
• Cotitulares de cuentas bancarias.
• Quienes gastaron con tarjeta su cupo de U$S200, lo que incluye el pago de servicios como Netflix o Spotify en dólares.
• Aquellos que tienen un plan de pago a 12 cuotas por deudas con tarjeta de crédito.
• Quienes refinanciaron con bancos sus deudas por créditos personales, prendarios o hipotecarios.
• Beneficiarios del refuerzo de ingresos que se pagó en mayo y junio de 2022.
• Aquellos que reciben subsidios estatales para el pago de las tarifas de luz y gas desde septiembre de 2022.
• Personas que ingresen a la moratoria previsional para jubilarse sin contar con los 30 años de aportes obligatorios.
• Trabajadores registrados, jubilados y pensionados de la ANSES que accedan a los nuevos créditos de hasta $400.000

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