Dólar, tasas y pesos sueltos: la combinación que empuja otra vez la tensión cambiaria

El dólar oficial trepó a $1.305 y marcó un récord desde la salida del cepo. Suben las tasas y la base monetaria; el Gobierno enfrenta vencimientos por $11,8 billones

BAE Negocios

El dólar al público cerró este lunes en $1.305 en el Banco Nación, tras subir diez pesos o un 0,8%, y alcanzó así su valor más alto desde la eliminación del control de cambios. En el mercado informal, el dólar blue escaló a $1.320, mientras que el mayorista trepó 15 pesos (1,2%) y finalizó a $1.295, también en máximos poscepo.

Desde el 11 de marzo, cuando el Gobierno desarmó el cepo, el tipo de cambio oficial mayorista acumuló una suba de 227 pesos o 21,1%, mientras que en lo que va de julio avanzó 90 pesos (7,5%). En lo que va del año, el alza llega a 25,4%.

El mercado paralelo también muestra tensión: el MEP opera en $1.293,88, el contado con liquidación (CCL) en $1.294,56, y mientras que el dólar tarjeta cerró en $1.696,50, todos con subas en torno al 0,6% y 0,8% en la jornada.

Los analistas señalan que la presión cambiaria se explica por una combinación de factores: exceso de pesos, incertidumbre electoral en el conurbano y un nuevo desafío financiero para el Tesoro.

Esta semana, el Gobierno deberá enfrentar vencimientos por $11,8 billones en deuda en pesos, en una licitación clave que pondrá a prueba su capacidad para sostener el equilibrio financiero sin convalidar mayores tasas ni emitir en exceso. Según anticipó la Secretaría de Finanzas, se ofrecerán letras a tasa fija de corto plazo y bonos atados al dólar (dollar linked). Estos últimos funcionan como cobertura cambiaria y ganan atractivo en contextos de volatilidad.

La tensión financiera se potencia por el aumento del dinero en circulación. A pesar de que en julio de 2024 el Gobierno fijó un tope a la base monetaria amplia (definida en $47,7 billones, menos del 10% del PBI), la base monetaria tradicional (efectivo en manos del público, depósitos a la vista y cheques cancelatorios) siguió creciendo.

El propio presidente Javier Milei reiteró que “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario creado por un exceso de oferta de dinero”. Según datos oficiales, la base monetaria tradicional subió 278,2% desde el 7 de diciembre, al pasar de $10,1 billones a $38,2 billones. En el mismo período, la inflación acumulada fue de 214,6%, dejando un margen de más de 60 puntos entre la emisión y su traslado a precios.

El dólar libre avanzó 251,3%, desde $364,41 a $1.280, lo que deja un rezago de más de 25 puntos respecto del crecimiento del dinero. Si se observa solo la circulación monetaria (efectivo más cuentas a la vista), el incremento fue de 260%, también por encima de la inflación y de la devaluación.

Mientras tanto, las tasas de interés en pesos negociadas entre privados en el mercado de cauciones a corto plazo superaron el 100% nominal anual, otro síntoma de la tensión financiera. La eliminación de las LEFI dejó sin absorber más de $10 billones, aunque parte fue reabsorbida por nuevas emisiones del Tesoro.

Con ese contexto, la licitación de este martes será un test de confianza. En caso de no lograr colocar la totalidad de la deuda sin convalidar tasas demasiado altas, el riesgo de una nueva presión sobre el tipo de cambio permanece latente.

 

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