El viento de frente sigue soplando con fuerza para las monedas (menos el dólar)
Las sorpresas exhibidas en los datos de empleo e inflación cementan la idea de un mayor endurecimiento en la política monetaria en Estados Unidos y con eso favorecen al dólar.
Los mensajes dados por los miembros de la Reserva federal junto a los últimos datos de empleo e inflación que se encontraron por encima de lo esperado, propulsan la probabilidad de que la Fed realice dos subas consecutivas de 75pbs en la reunión de noviembre y diciembre. Esto llevaría a la tasa terminal de la Fed a niveles cercanos del 5% a fin de año. Por su lado, el panorama global dista de haber mejorado, donde el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania continúa deteriorándose, junto al empeoramiento de la situación en Europa a raíz de la escasez energética. Esto llevó al índice DXY, el cual mide la evolución del dólar americano frente a una canasta de monedas de mercados desarrollados, a mostrar una apreciación de 2.4% en el último mes y de 16.4% en lo que va del año. Como contrapartida, las monedas de países desarrollados que mayor deterioro exhibieron fueron el dólar australiano, dólar neozelandés y el dólar canadiense, experimentando depreciaciones de 6.6%, 5.9% y 4.2%, respectivamente en el último mes. De corto plazo, la mayor tenacidad de la Fed en conjunto con el empeoramiento de la situación en Europa y la incertidumbre que proporciona el plan fiscal en el Reino Unido, continuarán impulsando el fortalecimiento del dólar.
El deterioro de las condiciones económicas en China, junto al mayor dinamismo del dólar, generan un foco de presión en las monedas emergentes. La desaceleración económica en China durante el segundo trimestre de 2022 en conjunto con los riesgos de una crisis generada por el sector inmobiliario, el cual representa un cuarto de la economía, genera incertidumbre sobre el panorama futuro del país. Una depreciación en China resulta ser un factor de presión adicional para aquellas economías que mantengan fuertes lazos comerciales. Esto hizo que, durante este mes, las monedas emergentes, medidas a través del índice de monedas de J.P. Morgan, terminaran depreciándose 3.0%, donde Asia emergente fue la que mayor dinamismo tuvo al depreciarse en promedio 4.2% en promedio. En EMEA la depreciación promedio fue de 3.2% en el último mes, mientras que en América Latina la depreciación fue de 1.8% frente al dólar. Hacia delante, el continuo ajuste en las condiciones financieras y la fortaleza del dólar siguen siendo elementos de preocupación para las monedas de países emergentes, sobre todo aquellas de países con altos déficits fiscales y de cuenta corriente. Por lo cual, en un futuro no debería descartarse comenzar a observar mecanismos de intervención más generalizados por parte de los bancos centrales.
El ajuste prematuro en la política monetaria podría jugar un rol central en las monedas de América Latina. Las mismas, tomadas por el índice LACI de J.P Morgan, acumularon una depreciación de 1.8% en el mes y mostraron el mejor desempeño entre los pares de emergentes. Las monedas que más se depreciaron en la región fueron el peso argentino, el peso colombiano y el sol peruano, ya que retrocedieron 5.9%, 4.4% y 2.5%, respectivamente, frente al dólar. Hacia futuro, las monedas de la región que mayores riesgos exhiben son el peso chileno y colombiano por los elevados déficits de cuenta corriente que tienen, mientras que la dinámica del real se va a encontrar sujeta a las indicaciones de política económica que vayan a hacer Lula o Bolsonaro hacia la segunda ronda del 30 de octubre.
Commodities| Volatilidad a la vista: La puja entre factores de oferta y de (menor) demanda
Las materias primas en su conjunto volvieron a retroceder en el último mes, impulsadas por un ajuste monetario cuya única prioridad es la estabilidad de precios. El índice de commodities de Bloomberg mostró un retroceso de 3% en el último mes, en donde energía (-5%) le aportó dinamismo al índice a través del gas natural (-18.6%), mientras que granos se mantuvo sin cambios. Esto sucede en un contexto de restricciones de oferta (más detalles abajo), opacadas por un ajuste monetario global que ha nublado el panorama de actividad económica y la demanda esperada de materias primas en el futuro. Las minutas de la última decisión de política monetaria de la Fed reafirmaron este escenario, en donde se destacó que los costos de “hacer demasiado poco” para contener a la inflación son mayores a los de exagerar el apretón monetario. De hecho, las restricciones de oferta en los commodities, aunque provean un respaldo a los precios en el corto plazo, agregan presión sobre la inflación, reforzando la expectativa de un ajuste monetario aún más duro para contenerla. La situación actual nos parece que presenta principalmente riesgos a la baja para los precios de las materias primas hacia futuro, aunque no descartamos ver presiones de corto plazo sobre energía y granos.
Actividad y política monetaria en China; Actividad en América Latina
En el ámbito internacional, el PBI del tercer trimestre y la tasa de política monetaria en China marcarán el pulso de la semana, junto con los reportes corporativos en Estados Unidos. El Banco Central de China mantuvo en 2.75% su tasa de política monetaria, en línea con lo esperado. La atención estará en los 72 reportes corporativos en Estados Unidos que se conocerán en la semana, en la encuesta de expectativas económicas ZEW en la eurozona y la producción industrial en EE.UU. durante septiembre, a publicarse el miércoles. Durante el miércoles y jueves se conocerán datos del sector inmobiliario en EE.UU., entre los que se encuentran las ventas de nuevas casas, para cual se espera una caída de 5.6% m/m durante septiembre. Finalmente, el viernes se conocerá la confianza del consumidor de octubre en la eurozona.
En la región, el foco estará puesto en los datos de actividad en Brasil, Colombia, Perú y Uruguay. Hoy se publica el índice de actividad económica de agosto en Brasil, para el cual se espera un crecimiento interanual de 5.2%. Este mismo día se conocerá la actividad económica de agosto en Perú, que viene de crecer 1.4% a/a en julio, junto con la tasa de desempleo de Lima de septiembre, que fue de 7.3% en agosto. El martes se publicará la actividad de económica de agosto en Colombia, la cual se espera que crezca 6.4% a/a. El miércoles tendremos el balance comercial de agosto en este mismo país, en donde la expectativa es de un déficit de USD 1.865 millones. Ese día se conocerá también la tasa de desempleo de septiembre en Uruguay, cuyo último dato fue 7.9%. La semana termina con las ventas minoristas de agosto en México, las cuales vienen de crecer 5% a/a.
Localmente, la atención estará puesta el jueves en el balance comercial y fiscal de septiembre, junto con el índice de actividad económica de agosto, que viene de crecer 5.6% interanual. La lista de reportes se completa el martes con la capacidad utilizada de agosto, que fue de 67.6% en julio.