Monedas

¿En camino a la paridad dólar-euro?

Los factores macroeconómicos y la política monetaria más restrictiva de la Fed, junto al conflicto energético en Europa, empujó a la paridad eurodólar a niveles no visto desde diciembre del 2002.

Balanz

La fortaleza del dólar sigue dada principalmente por una Fed más restrictiva que la mayoría de los Bancos Centrales de países desarrollados, los cuales vienen manteniendo un ritmo de ajuste menos agresivo en la tasa de política monetaria. Asimismo, la guerra en Europa y su mayor impacto en el crecimiento de la eurozona debido a la dependencia energética de Rusia, generó una mayor presión en el euro, haciendo que la paridad con el dólar se encuentre en EURUSD1.015, un valor no visto en los últimos 20 años. Más aún, la creciente aversión al riesgo de la mano de las preocupaciones de recesión, continúan favoreciendo al dólar. El índice DXY, el cual mide la evolución del dólar americano frente a una canasta de monedas de mercados desarrollados, mostró una apreciación de 4.5% en el último mes y de 10.4% en lo que va del año. Como contrapartida, las monedas de países desarrollados, como el euro, la libra esterlina y el yen, experimentaron depreciaciones de 5.4%, 4.7% y 2.8%, respectivamente en el último mes.

A pesar de la estabilización del yuan, el resto de las monedas emergentes exhibió una fuerte depreciación desde principios de junio. En el último mes, la moneda de China se depreció 0.5%, por debajo del promedio que mostró el resto de emergentes. Dentro de las principales monedas emergentes no se observó ninguna apreciación durante el último mes, mientras que en su conjunto las mismas acumulan una pérdida de 5.8% frente al dólar, de acuerdo con el índice de monedas elaborado por J.P. Morgan. En EMEA la depreciación promedio fue de 2.5% en las últimas cuatro semanas, mientras que en América Latina la depreciación fue de 8.5% frente al dólar. La presión sobre las monedas de mercados emergentes debería continuar en un entorno donde las preocupaciones de recesión, aunque debido a lo negativo que se encuentra el sentimiento no nos llamaría la atención ver una recuperación del apetito por riesgo en el corto plazo.

La caída en los precios de los commodities junto con los factores políticos presionaron a las monedas de América Latina. Las mismas, medidas por el índice LACI de J.P Morgan, acumularon una depreciación de 8.5% en el mes y mostraron el peor desempeño entre los pares de emergentes. Las monedas que más se depreciaron en la región fueron el peso colombiano, el peso chileno y el real brasileño, ya que retrocedieron 15.8%, 15.0% y 9.8%, respectivamente, frente al dólar. La caída del cobre afectó en gran medida al peso chileno, haciendo que la depreciación sea aún más pronunciada que el resto de la región; mientras que en Colombia, el peso se depreció debido a la incertidumbre política generada por las elecciones y a pesar del nombramiento de José Ocampo en el ministerio de hacienda del presidente electo Petro. Por otro lado, el peso uruguayo, el nuevo sol peruano y el peso mexicano exhibieron depreciaciones más acotadas y del orden del 1.4-1.9%.

Commodities| (Finalmente) Incorporando las probabilidades de recesión

Las materias primas empiezan a acoplarse a la dinámica del resto de los activos ante la incertidumbre de una potencial recesión en Estados Unidos. En el último mes éstas mostraron una retracción de 16% en los precios, medidas por el índice de Bloomberg, donde energía (-20%), metales industriales (-19%) y granos (-17%) fueron los componentes que presentaron las mayores caídas. La inflación de mayo en Estados Unidos marcó un punto de quiebre en la dinámica de los precios de los commodities, ya que como lo señalamos en reportes anteriores (ver aquí y aquí), los mismos venían exhibiendo una asombrosa resiliencia a la desaceleración observada en el crecimiento global y a las crecientes preocupaciones de recesión. El movimiento en los precios de las materias primas desde el 10 de junio (publicación del IPC de mayo en EE.UU.), mostró un claro acople con las preocupaciones respecto a la dinámica futura de la actividad económica ya que los commodities sensibles al crecimiento, como ser petróleo y cobre (entre otros), estuvieron entre los que peores retornos acumularon. Hacia adelante, creemos que la sensibilidad aumentada en los precios de las materias primas seguirá favorecida si los datos económicos fortalecen la idea de una recesión en EE.UU., en parte porque fueron la clase de activos con mejores retornos en el año.

La semana que viene| Inflación en Estados Unidos; Actividad en América Latina

En el ámbito internacional, la inflación de junio en EE.UU. y el PBI de China marcarán el pulso de la semana. La primera se conocerá el miércoles y se espera que aumente en 1.1% m/m y 8.6% a/a. En caso de una sorpresa al alza en el IPC, podríamos observar una mayor presión en las tasas debido a la postura actual que mantienen los miembros de la Fed respecto a la inflación. Al día siguiente se publicará el PBI del segundo trimestre en China y se espera que crezca 1.2% a/a, una sorpresa negativa le quitaría impulso a la economía global y pondría en evidencia los efectos de las últimas restricciones a la movilidad. Fuera de estos dos eventos, la atención se encontrará en los comentarios de los miembros de la Fed que hablaran durante toda la semana. Por último, el viernes se conocerán las ventas minoristas y la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan de junio para Estados Unidos.

En la región, el foco estará puesto en los datos de actividad y en la política monetaria de Chile. La semana comienza con la confianza del consumidor en Colombia (junio), mientras el martes se conocerán los índices de producción industrial de México y Uruguay (mayo). Al día siguiente se publican las ventas minoristas en Brasil (mayo) y se espera que el Banco Central de Chile incremente su tasa de política monetaria en 50pbs a 9.5%. El jueves el foco estará en la evolución de la actividad economía en mayo, mientras que el viernes se conocerán los datos para Colombia y Perú de producción manufacturera y empleo respectivamente.

Localmente, la atención estará puesta en los datos de inflación de junio que se conocerán el jueves. En mayo, la inflación fue de 60.7% a/a. También se conocerá la capacidad utilizada de mayo, que en abril fue de 67.5%. Por fuera del calendario de datos económicos, el foco estará en las definiciones en términos del equipo económico, en una semana en donde sucederá la primera y más chica de las licitaciones de julio, en la cual se licitan cerca de 95.000 millones. En este mes, los vencimientos del tesoro son ARS 595.961 millones.                                                                                                                                                                                                  

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