En un giro inesperado en la política monetaria de Estados Unidos, Lisa Cook, quien fue destituida de su cargo como gobernadora de la Reserva Federal por el presidente Donald Trump, ha decidido llevar el caso a los tribunales. Cook, quien fue la primera mujer afroamericana en formar parte de la Junta de Gobernadores de la Fed, ha presentado una demanda en un juzgado federal de Washington.

La demanda alega que Trump no tiene la autoridad necesaria para destituirla, ya que su mandato debía expirar en 2028.

El conflicto se originó cuando el Departamento de Justicia anunció una investigación sobre Cook, tras una denuncia de fraude hipotecario presentada por Bill Pulte, director de la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda.

Sin embargo, Cook ha rechazado categóricamente estas acusaciones, argumentando que son infundadas y que no constituyen una "causa motivada" para su despido, como lo exige la ley que creó la Fed en 1913.

La demanda también destaca que el despido de Cook viola los derechos recogidos en la Quinta Enmienda sobre el debido proceso, ya que fue informada de su salida a través de un 'post' en redes sociales, en lugar de una notificación oficial.

Este procedimiento irregular ha sido uno de los puntos centrales del argumento legal de Cook, quien busca revertir su destitución y reinstaurar su posición en el Comité Federal de Mercado Abierto.

La salida de Cook podría tener implicaciones significativas para la política monetaria de Estados Unidos.

Si Trump logra forzar su salida, podría asegurar una mayoría de cuatro de siete miembros en la Junta de Gobernadores, especialmente después de que Adriana Kugler anunciara su renuncia anticipada. Este cambio en la composición del comité podría influir en las decisiones futuras sobre tasas de interés y otras políticas económicas clave.

Con información de Europa Press