¿Qué esperar de la industria de FCIs en pesos?

Florencia Bonacci*

El comportamiento volátil -y por momentos, complicado- del universo de instrumentos en pesos dentro del mercado, afectó a la industria de FCIs. Si bien en el mes los Activos Bajo Administración (AUM) se mantuvieron en el orden de los 4.5 billones de pesos, con una suba del 2%, una creciente incertidumbre pesó sobre los flujos. Pero ¿a cuáles estrategias, puntualmente, nos referimos por las más afectadas? A aquellas identificadas como cobertura; en especial, a los que buscan indexar por inflación (CER) o un salto de tipo de cambio (Dólar Link). A la vez, que también se vio afectado el universo de T+1 más agresivos, que en los últimos meses habían ganado exposición a renta fija de corto plazo indexado. De hecho, luego de más de doce meses, esta categoría volvió a performear por debajo de los fondos más conservadores del segmento en mayo, e incluso, por primera vez, se ubicaron por debajo de los Money Market. En consecuencia, y luego de un mes difícil para los pesos, resulta interesante analizar desde donde partimos junio en cada uno de los diferentes segmentos.

En cuanto al mercado, la malaria en la curva de pesos se extendió durante los primeros días  de junio, con bajas concentradas en la curva de los instrumentos ajustables por inflación. En las primeras tres ruedas del mes observamos bajas considerables (hasta -9,0%) tanto en la parte media como la larga de la curva. Como novedad, no solamente los instrumentos post- elecciones fueron alcanzados, sino también los activos con vencimiento en 2023. Consideramos que el mercado empezó a pensar que llegado el caso que el refinanciamiento de la deuda en dólares se haga extremadamente difícil, la situación de la deuda en pesos se adelantaría para el año que viene. Este último argumento suena lógico para jugar a la compresión entre el spread entre los TX23/T2X3-TX24/T2X4 que quedó en evidencia en mayo. En otras palabras, su baja se debe más a temas propios que por un amaine de la dinámica esperada de precios.

Esta tendencia se replica en la industria de fondos, y la película de mayo se profundiza en el inicio de junio. Los fondos CER siguieron sufriendo rescates considerables durante estos días. En resumen, estos mostraron salidas por $7.850 millones en lo que va de junio, frente a un aumento de $99.360 millones en el total de la industria ($102.732 millones en los fondos de liquidez inmediata o T+0 y $6.995 millones en los fondos de renta fija de corto plazo en pesos). Este swap refleja un recorte de duración por buena parte del mercado que encuentra refugio en instrumentos más cortos, o sin riesgo de mercado.

Si miramos los rendimientos, los fondos renta fija de corto plazo en pesos (RF $ T+1) conservadores siguen liderando la performance, seguidos por los fondos más agresivos  dentro del mismo segmento-, los MM y los DL. Estos acumulan en el mes una suba del 0,5%,  0,4%, 0,3%, 0,2%, en igual orden. En tanto, los fondos CER y los de Renta Variable caen un 0,3% y 0,8%, respectivamente.

Es por ello que, en un escenario volátil como el actual, es imprescindible contar con una cartera diversificada, según el perfil de cada inversor, donde la selectividad -como siempre mencionamos- sigue siendo la clave.

Cómo referencia, creemos que, con los niveles de inflación actuales, los Money Market solo son una opción para los pesos transaccionales (a un plazo menor a los 7 días). Esto en un contexto que, si bien podemos esperar alguna suba adicional en las tasas del sistema en el corto plazo, este segmento se mantendrá en los próximos meses, ofreciendo un rendimiento inferior a la inflación, con tasas indicativas en torno al 37/38%. 

Cómo alternativa, los fondos de renta fija en pesos de corto plazo (RF $ T+1) más conservadores, compiten hoy contra los MM en el camino de buscar recortar las tasas reales negativas que ofrecen estos últimos.

Recordemos que, dentro de este segmento, encuadramos a los fondos que, con rescate a las 24 horas, mantienen al menos un 20% de su PN en disponibilidades y Lelites. Una porción que tiende a anclar la volatilidad de la cartera, pero también limita (con lógica) su rendimiento esperado. Así, las tires que ofrecen suben hasta el 50% promedio, mostrando un salto desde el 45% que promediaban en abril -con una volatilidad del 1,5%-.

Los fondos más agresivos -aún dentro del segmento de renta fija de corto plazo-, reducen la liquidez de sus carteras e incorporan mayor riesgo de mercado -inclinándose recientemente hacia letras y/o bonos con ajuste por inflación (de corto plazo), o bien sintéticos de tasa o dólar según el contexto. Un cambio en la composición de base que extiende la duration de estos fondos, llegando incluso a duplicar, la de los más conservadores. Como referencia, la vida promedio de los más conservadores es menor a 0.2 y la de los más agresivos arriba de 0.4. Incluso en mayo estos fondos siguieron estirando los vencimientos en cartera, y ya se colocan por encima de los 150 días promedio -vs los 124 días que promediaba en abril-.

Si bien el riesgo asumido, en contraposición a meses pasado, pesó sobre los rendimientos, las Tires indicativas de estos fondos se elevan a la zona del 60/70%, con máximos en el orden del 80%. Mantienen así su objetivo de buscar ofrecer rendimientos reales positivos, en un contexto de inflación que se mantendrá en el orden del 4/5% en el corto plazo. No obstante, y dada la coyuntura inestable del mercado, como la posibilidad de múltiples estrategias posibles (con foco CER, tasa fija, etc), hay que tener en cuenta que la volatilidad se mantendrá alta, afectando su rentabilidad según la coyuntura.

Esto aplica también para los fondos de cobertura. Mantenemos nuestra visión constructiva para los fondos CER, pero entendiendo la selectividad entre las diferentes estrategias que uno puede observar. Un mix entre posiciones cortas y largas puede optimizar la ecuación de riesgo- retorno en este punto.

En tanto, sigue teniendo sentido incorporar ajuste Dólar Link, donde de cara al segundo semestre -y si no hay cambios en la coyuntura actual- este segmento de fondos volvería a ganar atractivo en un marco que tiene, además, como características un cepo que incluso posiblemente se pueda endurecer.

 

*Team Leader de FCIs de PPI

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