Qué fue el lunes negro de 1987 y qué similitudes tiene con el de 2024
Los mercados financieros abrieron la semana con caída récord. La última vez que sucedió algo similar fue en 1987
El 5 de agosto será recordado como el "lunes negro" del siglo XXI, debido a que los mercados financieros abrieron la semana con desplome histórico, tras la caída de la bolsa de Japón y la preocupación sobre una posible recesión en Estados Unidos.
La última vez que sucedió algo similar fue en 1987. El 19 de octubre de ese año, el mercado global cayó un 22,6% y generó un gran impacto en lo bursátil, a partir de los incrementos de las tasas de interés y el déficit comercial y presupuestario de Estados Unidos. Con diferencias y similitudes, cuál es el vínculo con el "lunes negro" de 2024.
El lunes 19 de octubre de 1987, el índice Dow Jones Industrial Average cayó un 22,6% y representó la caída más pronunciada de ese índice en un solo día. Este índice mide los precios de la acción de las 30 compañías más influyentes de Estados Unidos. El descenso masivo afectó a otros mercados bursátiles alrededor del mundo.
En los meses previos, las tasas de interés habían comenzado a subir. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) y otros bancos centrales, elevaron las tasas para bajar la inflación. Esto hizo subir los costos de endeudamiento y redujo la compra de acciones.
También había mucha incertidumbre económica. La caída del dólar y las tensiones comerciales con otros países, como Alemania y Japón, aumentaron las preocupaciones sobre la estabilidad de la economía global. A medida que las acciones comenzaron a caer, los inversores empezaron a vender masivamente para liquidar sus posiciones y así evitar mayores pérdidas.
- Caída de la Bolsa de Buenos Aires: la Bolsa de Comercio de Buenos Aires experimentó una fuerte caída en línea con las tendencias globales, afectando la confianza de los inversores.
- Impacto en el mercado financiero: la volatilidad aumentó y se generó una gran incertidumbre en el mercado financiero argentino. Esto llevó a una reducción en la liquidez y un aumento en las tasas de interés.
- Desconfianza en el sistema económico: el evento exacerbó la desconfianza en el sistema económico y financiero de Argentina, que ya enfrentaba desafíos significativos en términos de inflación y déficit fiscal.
- Refuerzo de políticas económicas: el gobierno argentino, por entonces liderado por Raúl Alfonsín, se vio obligado a implementar medidas económicas más estrictas y revisar sus políticas fiscales y monetarias para intentar estabilizar la economía y restaurar la confianza de los inversores.
- Efecto en la economía real: la caída de la bolsa y la incertidumbre financiera afectaron negativamente a la economía real, provocando una desaceleración en el crecimiento económico y afectando a diversos sectores productivos.
El "lunes negro" de 2024, en cambio, fue producido por el peligro de recesión en Estados Unidos y la fuerte caída de la Bolsa de Japón. Ambos factores hicieron caer fuertemente a las monedas y acciones en todo el mundo. El efecto dominó repercutió en los mercados globales y generó pánico en los inversores, que vendieron acciones y apostaron a activos más seguros, como el oro.
En Argentina, se registraron caídas del 4% en las operaciones de premercado, afectados por el desplome bursátil global. Hay descensos de 1,1% en el Bonar 30, del 1,2% en el Bonar 29, y del 0,77% en el Bonar 35. Además, el Riesgo País se disparó a 1.712 puntos.