Silicon Valley Bank fue comprado por el banco First Citizens
El banco estadounidense First Citizens acordó comprar todos los préstamos y depósitos del Silicon Valley Bank. Los depositantes de SVB “se convertirán automáticamente en depositantes de First Citizens Bank”
El banco estadounidense First Citizens acordó comprar todos los préstamos y depósitos del Silicon Valley Bank (SVB), que quebró este mes y desató una crisis bancaria tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo. La tensión en el país norteamericano es tal que advierten por la posibilidad de una nueva recesión.
Los reguladores crearon Silicon Valley Bridge Bank a partir de SVB tras la quiebra. Desde este lunes, esa entidad será absorbida por First Citizens, y las 17 antiguas sucursales de SVB abrirán el lunes como “Silicon Valley Bank, una división de First Citizens Bank”.
La quiebra del SVB, prestamista clave para la industria tecnológica desde la década de 1980, es la mayor desde 2008. Los reguladores incautaron al banco tras una repentina corrida de depósitos hace unas dos semanas.
First Citizens reveló que había acordado comprar “sustancialmente todos los préstamos y algunos otros activos, y asumir todos los depósitos de clientes y algunos otros pasivos de Silicon Valley Bridge Bank.”
“La transacción está estructurada como una compra de todo el banco con cobertura de pérdidas compartidas”, aclaró en un comunicado. La transacción cubre 119.000 millones de dólares en depósitos y 72.000 millones en activos, según detalló este domingo la Corporación Federal de Seguros de Depósitos de EEUU (FDIC), la cual había asumido el control del banco luego de su quiebra.
Los depositantes de SVB “se convertirán automáticamente en depositantes de First Citizens Bank”, añadió la FDIC, que continuará asegurando los depósitos.
Crisis bancaria en EEUU
El 10 de marzo, Silicon Valley Bank entró en quiebra luego de que el día anterior sus acciones bajasen un 60% y el Nasdaq suspendiera su cotización en la Bolsa. La agencia gubernamental independiente FDIC asumió su control, y anunció la venta de acciones para apuntalar su balance en pérdida. A partir de entonces, se desató la mayor crisis bancaria de EEUU desde 2008.
Este movimiento provocó que muchos clientes intenten retirar dinero a la vez y desató una crisis financiera, ya que los bancos no guardan todos sus depósitos en efectivo en algún lugar, puesto que eso dejaría a miles de clientes sin la posibilidad de sacar su dinero antes de que el banco quiebre. Sumado a eso, la desconfianza en los bancos se disparó y generó que las acciones de las firmas bancarias se desplomen, tanto en Estados Unidos como en el mundo.
SVB había sufrido una corrida cambiaria que lo forzó a buscar liquidez y anunció la venta de una cartera de bonos por valor de 21.000 millones de dólares, lo que le supuso unas pérdidas de 1.800 millones. Esto provocó una huida de capital y el cierre del banco por parte de las autoridades federales.
Pocos días después, se sumó Signature Bank, del sector inmobiliario y con alta exposición a las criptomonedas, y también Silvergate Bank. Estos colapsos generaron un efecto de contagio sobre las acciones de otros bancos.
La Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y la Corporación Federal de Seguro de Depósitos acordaron garantizar los depósitos de todos los clientes de Silicon Valley Bank y Signature Bank, así como ofrecer una línea de préstamos para evitar nuevas tensiones. "Los estadounidenses pueden confiar en que el sistema bancario está a salvo", había asegurado el presidente norteamericano, Joe Biden.
Hay 186 bancos en EEUU que presentan vulnerabilidades importantes y podrían enfrentarse a una situación similar a la del caído Silicon Valley Bank, según un paper elaborado por varios académicos especializados en el sector financiero.
En Suiza, el banco Credit Suisse sufrió la misma suerte pero fue rescatado por el gobierno, al habilitar su compra a través del banco UBS, que era su principal competidor. La decisión del gobierno suizo representará a futuro una enorme carga financiera para sus habitantes. La fusión de las empresas también vendrá acompañada de una profunda reestructuración: se estima que 40.000 empleados serán despedidos.
¿Se acerca una nueva recesión?En el contexto de incertidumbre que provocó la caída de los bancos, la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos decidió la semana pasada mantener el ritmo fijado en diciembre y subió los tipos de interés en 25 puntos básicos, hasta el entorno del 4,75%-5%, al tiempo que anunció "algún endurecimiento más", en una señal clara de que se acerca el final de la etapa de aumentos.
Las recientes tensiones en el sector bancario y la posibilidad de una crisis crediticia acercan a Estados Unidos a una recesión, afirmó el presidente de la Fed de Mineápolis, Neel Kashkari, en declaraciones al programa Face the Nation de la cadena CBS.
"Definitivamente nos acerca", dijo Kashkari. "Lo que no está claro para nosotros es en qué medida estas tensiones bancarias están conduciendo a una contracción generalizada del crédito. Esa contracción del crédito (...) ralentizaría la economía. Es algo que estamos vigilando muy de cerca", dijo el banquero.
Kashkari, que ha sido uno de los responsables de la política monetaria de la Fed más proclives a pedir tasas de interés más altas para luchar frente la inflación, dijo que aún es demasiado pronto para calibrar el tamaño de la "huella" que el estrés bancario tendrá en la economía.