Hoy vence el plazo para que los tenedores del BP21 acepten la propuesta del gobernador Axel Kicillof de postergar hasta mayo el pago de los US$250 millones de capital, que la provincia debe pagar el 26 de enero, en el marco de la reestructuración de las deuda soberana y subsoberana. El Ejecutivo bonaerense necesita el aval del 75% de los acreedores para avanzar en el reperfilamiento, algo que el mercado ve difícil de lograr.

Ayer, en conferencia de prensa, el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, reconfirmó que no realizará un salvataje en caso de que no haya aceptación ya que violaría los principios rectores de la negociación encarada por el Gobierno. Esto podría dar lugar a un default de la deuda en la PBA, que se formalizaría el 10 de febrero e impactaría de lleno en la reestructuración de la deuda a escala nacional.

Guzmán, quien coordina toda la estrategia de negociación, les pidió "buena fe" a los acreedores, aunque lanzó una advertencia. Dijo que, si los tenedores del BP21 se endurecen y empujan a Buenos Aires al default, el resultado "será más ruinoso para todos".

Además, recalcó que la propuesta de Kicillof contempla sostener los pagos de intereses, como los US$27 millones que deberá desembolsar el próximo domingo.