Dólar hoy

Una ventana de alivio para la brecha: esta semana casi no habrá bonos para hacer dólar MEP y CCL

Será hasta el 7 de septiembre, cuando se liquiden los nuevos títulos del período de aceptación temprana del canje local. Guzmán confía en que el cierre de la reestructuración aflojará la presión sobre la brecha. El Central gana poder de fuego en el segmento paralelo

BAE Negocios

Producto de la reestructuración de la deuda en dólares bajo legislación argentina, habrá una semana casi sin bonos con los que hacer la clásica operatoria del dólar MEP y el contado con liqui (CCL). Será entre este martes, cuando cierre el período de aceptación temprana de la reestructuración local, y el próximo lunes, cuando se liquidará la conversión de títulos y se les otorgará a los acreedores que hayan ingresado en la primera etapa los nuevos bonos. ¿Un respiro para la brecha?

El Bonar 2024 y el 2020 son los papeles más utilizados para operar dólar MEP, el tipo de cambio implícito en la compraventa de activos en el mercado doméstico. Estos títulos forman parte del menú elegible para el canje local. Hasta el viernes había ingresado casi el 85% de los tenedores a esta operación. Para el martes se espera que la adhesión supere el 90%. Es por eso que casi no quedarán bonos en el mercado local hasta que se acreediten los nuevos papeles.

Ocurre que, si bien existe un período de aceptación tardía de la propuesta de canje local que se extenderá hasta el 15 de septiembre, el grueso de los acreedores aprovechará el incentivo dispuesto por el Gobierno para garantizar un rápido ingreso: quienes entren en la primera etapa recibirán un mayor pago de intereses corridos.

Así, aunque todavía quedaría la opción de hacer CCL a través de acciones que operan en la Bolsa porteña y en Wall Street, podría abrirse una ventana de alivio en el dólar paralelo en momentos en que la brecha cambiaria es una de las principales preocupaciones oficiales ya que presiona sobre las escasas reservas del Banco Central.

La semana pasada, ante la creciente expectativa de un canje de deuda exitoso, el contado con liqui aflojó 6,8% hasta los $125,84 y la brecha con el dólar mayorista oficial, que había llegado a superar el 80% cedió hasta el 70%.

 

Un informe del Instituto de Capacitación Bursátil (ICB) detectó principalmente dos razones: "En primer lugar, en la zona de $130 tanto el dólar MEP como el CCL encontraron cierta presión vendedora que logró (sumado al ánimo en emergentes y la buena perspectiva del canje) un sostenido retroceso hasta la zona de $121 y $125, respectivamente. Parte de este fuerte movimiento bajista se explica también por el bajo volumen negociado en bonos, principal instrumento utilizado para hacer esa operación".

Lo cierto es que el ministro de Economía, Martín Guzmán, confía en que el cierre de los canjes de deuda local y externo le dé cierto aire al dólar Bolsa. Fundamentalmente, debido a que en las semanas previas hubo una demanda adicional de bonos en dólares, que expandió la brecha, ligada a un arbitraje propio de la reestructuración local.

Es que muchos inversores con necesidad de caja en moneda local se volcaron a comprar Bonar 2020 y 2024 para aprovechar la opción de pesificación incluida en el canje a cambio de dos bonos atados a la inflación: los Boncer 2026 y 2028. Esa maniobra debido al potencial de suba que tiene la curva larga de los títulos CER garantiza jugosas ganancias.

Además, tras la conversión de los títulos con legislación argentina, el Banco Central quedará con un importante poder de fuego para intervenir en el dólar Bolsa y acotar la brecha. Ocurre que la entidad es un importante tenedora de deuda elegible y ya ingresó al canje. Las estimaciones privadas de los bonos en poder del BCRA oscila entre los USD8.000 y los USD15.000 millones. Así, obtendrá una gran tenencia en los nuevos bonos a 2030 y 2035, que serán los futuros instrumentos predilectos para pactar los tipos de cambios paralelos. 

En cualquier caso, es una suma más que pesada. Si el Central decidiera salir a vender sus papeles, empujaría hacia abajo su cotización y consecuentemente el tipo de cambio implícito. La duda es si lo hará ya que la medida no está exenta de contras: un incremento de la deuda en manos privadas y un incremento de la tasa en el mercado secundario, entre otras.

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