Ocho tesoros culturales escondidos de las ciudades balnearias

La costa fue una de las estrellas de la temporada y promete un cierre de lujo este fin de semana. Más allá de la playa, hay sitios por descubrir que son joyas por su arquitectura e historia. 

BAE Negocios

Con este fin de semana extra largo, las vacaciones tienen su broche de oro. Las playas argentinas fueron uno de los destinos destacados de la temporada alta 2022 y las cifras de estos feriados prometen mantener la tendencia.

Ya en diciembre, cuatro de cada 10 viajeros manifestaban que elegían la Costa Atlántica para veranear, según datos de Booking, que ahora ubica a Mar del Plata como segundo lugar preferido para estos feriados. La demanda de alquileres temporarios por Carnaval aumentó en un 33% respecto de 2021 y la Costa Atlántica es el destino más consultado, de acuerdo con dator de Télam.

El ritual de los veraneo es con churros y chapuzón pero hay mucho más para descubrir en las ciudades del Atlántico, fuera de Mar del Plata que tiene sitios emblemáticos como Villa Victoria y la Casa del Puente. Edificaciones de arquitectos famosos, casonas donde se alojaron personajes históricos y jardines culturales pueden ser un paseo ideal para completar la excursión al mar. 

A continuación, ocho de esos tesoros ocultos en las ciudades de arena:

  • San Cayetano y los restos de dos naufragios. Las playas agrestes de San Cayetano son un sitio ideal para familias que buscan tranquilidad. Sus costas fueron testigos de dos naufragios que aún exhiben los restos de las embarcaciones afectadas, según el Ministerio de Turismo de la Provincia de Buenos Aires.  El Charrúa es un barco de origen italiano que entre 1951 y 1963 estuvo al servicio de Transportes Navales de la Armada Argentina. Luego de ser vendido a una empresa uruguaya encalló a 4 km hacia el oeste de la villa balnearia.  En tanto, El Pagrus I es un barco pesquero que encalló en abril de 2006, y está a 9 km al oeste de la villa balnearia. La empresa dueña decidió donarlo a la comuna y el municipio lo emplazó sobre la playa y se puede visitar. En febrero de 2021, una sudestada lo partió en 2 partes. Existen restos de barcos hundidos también en otras localidades como Mar de Ajó, Costa del Este, Las Toninas. Se estima que bajo las aguas que rodean a la Argentina ocurrieron cerca de 2000 naufragios.
  • El faro de Claromecó. Localizado a dos kilómetros del balneario, es un ícono del lugar. Es el más alto de América del Sur: tiene una altura de 54 metros y una escalera caracol de 278 escalones. En la base de esta torre de señalización se pueden observar los restos óseos de una ballena hallada en las costas locales hace treinta años. La estación forestal Ingeniero Paolucci, más conocida como vivero dunícola, es otro de los sitios imperdibles de Claromecó. Con una superficie de tres mil hectáreas y sectores de recreación.

 

Ocho tesoros culturales escondidos de las ciudades balnearias
  • El Jardín Japonés de Necochea. Aunque tal vez el más famoso sea el de Buenos Aires, muchas ciudades de Argentina tienen Jardín Japonés. El de Necochea se llama Parque Miguel Lillo. Un arco rojo (Tori) marca la entrada hacia el Patio de los Cerezos, plantados en 1971. Estos 115 ejemplares son fruto del intercambio con la ciudad japonesa de Kanazawa a la que se enviaron semillas de ceibo. 
  • La capilla Wassermann en Bahía San Blas. La localidad del partido de Patagones, además de ser cuna de pescadores y de contar con las playas más sureñas de la Provincia, posee un templo religioso moderno en el que cada detalle fue pensado con precisión por el arquitecto Félix Sluzki. Los Wassermann fueron la familia pionera en esta región y le dieron el impulso que necesitaba para su crecimiento. Trazaron las calles, fraccionaron y alambraron la isla Jabalí, llevaron ovejas, vacas, caballos y construyeron un puente para unir el continente con la tierra insular. En 1932 Bruno decidió levantar una capilla en honor a su esposa Berta que falleció ese mismo año.  El edificio se caracteriza por un estilo colonial clásico con sus tejados típicos a dos y a cuatro aguas. Tiene un campanario de doce metros y medio de altura en el que se advierten los primeros indicios del racionalismo en la arquitectura vernácula. Se puede visitar todos los días de 10 a 18 y los sábados a las 11. Se realizan recorridos guiados.
  • Viejo Hotel Ostende. La Elenita y La Tumbona. Ostende es otra de las localidades destacadas por el Ministerio de Turismo de la Provincia. Mencionan tres atractivos de importancia histórica. La Elenita fue el lugar en el que el expresidente Arturo Frondizi veraneaba junto a su familia. Se trata de una pintoresca y pequeña casa de madera, declarada Monumento Histórico Provincial, que lleva el nombre de la única hija del matrimonio Faggionato-Frondizi y se puede visitar desde afuera donde hay cartelería explicativa. Otro punto para conocer es la Rambla Sur, edificada en 1912. En su parte posterior se construyeron pequeños locales que oficiaron de vestuario para los bañistas y durante la década del treinta funcionó una confitería. El "Viejo hotel Ostende" es famoso en la zona. Invita a alojarse y a realizar un recorrido por su historia. Fue el primero emplazado en esta villa balnearia a principios del siglo pasado. Los hermanos Pallavidini impulsaron su construcción. Hasta allí llegaron el autor de "El principito", Antoine de Saint-Exupéry, y el escritor argentino Adolfo Bioy Casares.  Debido a las sudestadas y fuertes vientos, las propiedades solían quedar semienterradas entre los médanos, por eso durante mucho tiempo se ingresó al hotel a través de tablones que conectaban con las ventanas del primer piso. Abre sus puertas de diciembre a marzo y los interesados en visitas guiadas deberán consultar en la recepción del hotel. Por último, sobre la playa, se erige La Tumbona, casa diseñada por el reconocido arquitecto ítalo-argentino, Clorindo Testa. Varios pilotes sostienen la construcción y cuando crece el mar, el agua pasa por debajo de la vivienda de dos plantas pintada de bordó. En la parte superior hay una suerte de balcón con pileta. Sólo se puede ver desde el exterior.
Ocho tesoros culturales escondidos de las ciudades balnearias
  •  La Esquina de Arguas en Mar chiquita. Es una antigua pulpería de 1817 que está en la Estancia Tierra Fiel. Con más de 200 años es una de las pocas que aún quedan en funcionamiento. Hay servicio de picadas criollas, bebidas típicas y muestra de artesanías gauchas. También funciona como almacén.

Postales de la historia y la identidad de los parajes costeros que se disfrutan todo el año. 

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