El mundo del tenis todavía está impactado por el retiro de Roger Federer. La noticia fue un shock entre los amantes de este deporte. Una figura tan aplastante y perfecta en la cancha que llegó al Olimpo de los mejores de la historia. Verlo jugar es mágico. Hasta el escritor David Foster-Wallace, deslumbrado por el jugador, le dedicó una crónica que se puede leer en "El tenis como experiencia religiosa". Pero no solo es idolatrado por el público, también para las marcas vale oro. 

Federer dejará la actividad esta semana tras participar en la Copa Laver, después de tres años que fueron, según describió, "un desafío por las lesiones y las operaciones". A pesar de tanto tiempo alejado de las pistas, sigue siendo el tenista mejor pagado de la lista Forbes, por 17º año consecutivo.

El campeón suizo ingresó el pasado año 90 millones de dólares. Se estima que a lo largo de su carrera, el deportista ganó 1.000 millones de dólares, antes de impuestos y de pagar a sus agentes, sólo en patrocinios. A lo que hay que sumar los 130,5 millones de dólares que, según las cifras de la ATP, se embolsó gracias a los torneos que disputó en 24 años de exitosa trayectoria.

Además de sus actividades filantrópicas, como la creación de la Fundación Roger Federer en 2003 y muchos otros eventos benéficos, ganó una cifra abultada con su carrera. Marca señala que es parte de un club único de los llamados "atletas de mil millones de dólares", incluidos Michael Jordan, Lionel Messi y Lewis Hamilton.

Roger Federer, LeBron James y Cristiano Ronaldo son actualmente los atletas que más ganan gracias a acuerdos de patrocinio personal que ganan entre 50 y 80 millones de dólares al año de las mejores marcas, según GlobalData, que se queda corto con el número. En el caso del tenis, las marcas que en general más invierten en auspicios son Wilson, Nike, Rolex y Yonex. 

Las ganancias de los tenistas provienen tanto de adentro de la cancha como de afuera. En el primer caso, es fundamental quién los viste. En 2018 Federer dejó Nike, que lo había acompañado desde sus inicios y le había proporcionado 150 millones de dólares durante ese tiempo, por un jugoso contrato de 300 millones de dólares con Uniqlo, a razón de 30 millones por año durante una década.

Como buen suizo, los relojes Rolex lo acompañan. El País puntualiza que por este acuerdo se embolsa 8 millones de dólares al año, la misma cantidad que llega a sus cuentas gracias al contrato que tiene firmado con las pastas Barilla. También tiene un contrato con los chocolates Lindt por 4 millones y con el banco Credit Suisse por 2, otras firmas emblemáticas de su país.

La lista de empresas que lo eligieron para promocionar marcas continua: su impronta y glamour fueron seguramente claves para el acuerdo que firmó con champagne Moët & Chandon por 8 millones al año; Mercedes Benz también le brinda un auto nuevo cada seis meses y 5 millones al año, según detalla el diario Cinco Días. La firma de aviación NetJets, la de telecomunicaciones Sunrise y la de raquetas Wilson son otras de las que lo cortejaron con contratos. 

"Parte de estas ganancias, Roger Federer las invertió, entre otras cosas, en la marca suiza de calzado On, a la que también presta su imagen y en la que participa en el desarrollo de los productos.  La marca salió a Bolsa en septiembre del año pasado y su valor es de unos 6.000 millones de dólares", señalan en El País.

Ya se perfila el futuro. Una nueva figura en ascenso en el circuito que captó el interés de las empresas es Carlos Alcaraz. Todo apunta a que será líder del ránking de tenistas en el Barómetro de Patrocinio Deportivo de 2023 de SPSG.