CONSUMO

¿Aranceles a productos de EE. UU.? Una encuesta revela qué harán los consumidores europeos

El Banco Central Europeo consulto a 19.000 ciudadanos del bloque y dieron su postura sobre los productos que serán más caros 

BAE Negocios

Las tensiones comerciales entre grandes potencias no solo afectan a las empresas y gobiernos, sino que también podrían modificar los hábitos de consumo de millones de personas. Un  estudio realizado por el Banco Central Europeo (BCE) revela cómo los consumidores de la eurozona estarían dispuestos a cambiar sus elecciones de compra si se aplicaran aranceles a productos provenientes de Estados Unidos.

El relevamiento, que incluyó a más de 19.000 ciudadanos de distintos países europeos, simuló escenarios con aumentos de aranceles del 5%, 10% y 20%. 

El resultado fue claro: ante una posible suba de precios en productos estadounidenses, los consumidores europeos muestran una alta predisposición a dejar de comprarlos, incluso si no existieran alternativas perfectas.

¿Qué tan dispuestos están a cambiar?


En una escala de 0 a 100 —donde 100 representa la máxima disposición a reemplazar un producto estadounidense por otro— la mediana de respuestas fue de 80. Es decir, la mayoría de los consumidores estaría dispuesta a buscar opciones distintas si los precios se encarecen debido a aranceles., indicó la agencia Europa Press.

 

El dato más llamativo es que el 43,7% de los encuestados afirmó que reduciría su consumo de productos de EE. UU. aunque los aranceles sean bajos o moderados, priorizando una decisión consciente de reemplazo más allá del costo.

Esto contrasta con lo que suele suceder en Estados Unidos, donde ante el anuncio de un aumento de precios por medidas similares, los consumidores tienden a anticiparse y comprar en cantidad. En Europa, en cambio, la respuesta parece ser más racional y orientada al cambio de hábitos.

Más ingresos, más propensión a cambiar
 

Uno de los hallazgos que más sorprendió a los investigadores fue que cuanto mayor es el ingreso del consumidor, mayor es su predisposición a sustituir productos estadounidenses. Esto podría estar vinculado con una mayor conciencia de marca, valores personales o decisiones políticas, más que con una preocupación por el precio.

Los consumidores con mayor poder adquisitivo parecen estar dispuestos a pagar más si se trata de productos que se alinean mejor con sus preferencias o con valores percibidos como más locales o éticos.

Este tipo de estudios ayuda a entender cómo el comportamiento del consumidor puede ser una herramienta poderosa para moldear las dinámicas globales, especialmente cuando se trata de marcas o productos que atraviesan fronteras.

Esta nota habla de: